■ Demolerán el Mezzanine; confía en derrotar a otros empresarios
Gana la Profepa litigio contra hotel de Tulum
■ La empresa deberá dejar el terreno como estaba antes de las obras
■ El fallo es definitivo e inatacable, dice delegado de la dependencia
Ampliar la imagen Un tribunal colegiado de distrito emitió un fallo favorable a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, que clausuró el hotel Mezzanine (en la imagen), en el parque nacional Tulum. La dependencia espera que sea la primera de una serie de resoluciones que obligarían a demoler varios establecimientos Foto: José Luis López Soto
Cancún, QR, 14 de agosto. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) obtuvo “un triunfo definitivo e inatacable” ante el tribunal colegiado de distrito contra de uno de los ocho hoteles clausurados en julio en el municipio de Tulum, aseguró el delegado de la dependencia en Quintana Roo, Luis Jorge Morales Arjona.
Informó que la resolución corresponde “al litigio que teníamos con el hotel Mezzanine. La contraparte ya no tiene elemento jurídico alguno que pueda revertir la determinación” de mantener cerrado el establecimiento.
Morales Arjona aclaró que, de acuerdo con el fallo del tribunal colegiado de distrito, la Profepa no costeará la demolición del hotel, “pero ordenaremos a los dueños del Mezzanine dejar el sitio como estaba antes de la construcción de ese desarrollo, conforme lo dicta la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente”.
Agregó que, según el equipo jurídico de la Profepa, esta dependencia también obtendrá fallos favorables en los litigios que sostiene con los propietarios de otros hoteles, entre ellos el Diamante K, el Ivera, el Alternatour y Cabañas Nacho.
El funcionario federal recordó que la Profepa interpuso denuncias ante el tribunal colegiado, contra determinaciones de otros juzgados, entre ellos el tercero de distrito, cuyos dictámenes favorecieron a los dueños del hotel Diamante K, y les extendió el plazo para aportar pruebas documentales con las cuales podrían continuar sus operaciones.
Luis Jorge Morales acotó que la Profepa verificó que los hoteles de Tulum tuvieran sus respectivas manifestaciones de impacto ambiental, cambios de uso de suelo y autorizaciones de operación en zona federal marítimo- terrestre, y los que no presentaron los permisos correspondientes fueron clausurados.
Señaló que la hospedería Zacil-Kin, de 85 habitaciones, cumplió los requisitos, por lo que no fue sancionada.
Mientras, el 12 de agosto la Profepa levantó los sellos de clausura del desarrollo Playa Condesa, “pues se comprobó que sus propietarios ya estaban en ese lugar antes de que se decretaran las leyes que exigen las manifestaciones ambientales. Es gente que ahí nació y lo demostró ampliamente”.
Durante el primer fin de semana de julio, la Profepa clausuró los hoteles Alternatoure, Mayan Grill (Cabañas Nachos), Diamante K, Mezzanine e Ivera (Playa Paraíso), asentados en diversos lotes de la carretera costera Tulum-Ruinas-Boca Paila, por carecer de autorizaciones de impacto ambiental, concesiones para el uso, ocupación y explotación de la zona federal marítimo terrestre y permiso para cambio de uso de suelo en terrenos forestales.
Un sexto hotel, ubicado en la carretera federal Chetumal-Puerto Juárez, fue clausurado por los mismos motivos. Dos negocios más, Tankah I Fracción II y Rancho El Jaguar, fueron emplazados y podrían ser sancionados por no tener autorizado el cambio de uso de suelo y por acumulación de procedimientos.
En todos los casos se encontraron obras dentro de zonas federales, por lo cual la Profepa interpuso denuncias penales a fin de lograr su demolición.