Denuncias por tráfico de órganos
Ampliar la imagen Afuera del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara, manifestación de pacientes en espera de órganos Foto: Notimex
Esta semana fueron interpuestas nuevas denuncias penales en contra de los integrantes de una presunta red de corrupción y tráfico de órganos de la unidad de trasplantes del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara, Jalisco, en la que estarían involucrados servidores públicos.
La Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada y la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos, de la Procuraduría General de la República (PGR), dieron inicio a las correrspondientes averiguaciones previas.
Esas instancias investigarán al menos diez fallecimientos de pacientes que no fueron trasplantados, pese a que estaban en la lista correspondiente para recibir ya sea un riñón, hígado o córneas.
El abogado Salvador Cosío Gaona, representante legal de la asociación civil Conciencia Cívica, y Juan Manuel Estrada Juárez, presidente de la Fundación Nacional de Niños Robados y Desaparecidos, presentaron la tarde del pasado miércoles nuevas pruebas documentales con las que buscan demostrar a la autoridad ministerial que el médico Luis Carlos Rodríguez Sancho, ex jefe de la unidad de trasplantes del nosocomio, es quien encabeza esta red delictiva de tráfico de órganos amparada, presuntamente, por funcionarios públicos estatales.
Uno de los documentos entregados destaca el caso de la señora Xóchitl Mestas Lomelí, quien padecía hepatitis C, diagnosticada hace cinco años. Ella contactó a Rodríguez Sancho en diciembre de 2007, depositó 400 mil pesos en una cuenta del médico y firmó cuatro pagares, cada uno por cien mil pesos.
El pasado 19 de febrero fue intervenida. El riñón que le trasplantaron no estaba sano. Eso le provocó la muerte varios meses después.
Otro caso que lograron documentar los denunciantes, que esta semana presentaron como prueba de cargo a la PGR, es el de un adolescente de 17 años, oriundo de León, Guanajuato, quien falleció recientemente y sus padres decidieron donar sus órganos de forma altruista a un hospital privado. Luego Rodríguez Sancho trasplantó el hígado del joven por 600 mil pesos.
Según el abogado Salvador Cosío, de esa red de corrupción y tráfico de órganos se han beneficiado actores como Luis de Alba, o políticos como el secretario de Salud de Jalisco, Alfonso Gutiérrez Carranza.
Los órganos se comercializaban entre 200 mil y 2 millones de pesos, y quien podía pagar esas cantidades brincaba lugares en la lista de espera.