■ Convoca al Consejo Nacional de Seguridad Pública para que analice el problema del secuestro
Calderón marca distancia de la cumbre propuesta por Ebrard
■ Recibe en Los Pinos a María Elena Morera, quien le reitera la solicitud sobre un encuentro con el jefe de Gobierno y otras peticiones
■ El Presidente le responde que acepta “sin objeciones”
Ampliar la imagen Durante su visita a Zacapoaxtla, Puebla, el presidente Felipe Calderón recibió como obsequio un machete. Lo acompaña, entre otros, el gobernador de la entidad, el priísta Mario Marín Torres Foto: Claudia Herrera Beltrán
Chilchotla, Pue.,14 de agosto. El presidente Felipe Calderón Hinojosa convocó al Consejo Nacional de Seguridad Pública para que analice el problema del secuestro, por considerar que es un “instrumento legal”, y con ello marcó distancia de la propuesta hecha por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, que llamó a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) a organizar una cumbre de seguridad.
Antes de viajar a esta entidad, el michoacano sostuvo una reunión privada a las 8:30 horas en Los Pinos, con la presidenta de México Unido contra la Delincuencia, María Elena Morera, quien le entregó el documento en el que esta organización lo emplaza a él y a Ebrard a reunirse en un tiempo no mayor de 30 días y hace otra serie de peticiones.
Calderón anunció que acepta esta exigencia “sin objeciones”, y precisamente por esa razón dijo que instruyó a los miembros del gabinete de seguridad, y en particular a los secretarios de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y de Seguridad Pública, Genaro García Luna, así como al procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, a que de inmediato convoquen al Consejo Nacional de Seguridad Pública.
Ante habitantes del oriente de Puebla, el mandatario argumentó que dicho consejo “es el instrumento legal en el cual podemos participar cada quien asumiendo su responsabilidad y donde a nombre del gobierno federal, como presidente de la República, manifiesto la expresa voluntad del gobierno a apoyar a la ciudadanía, a escuchar sus justos reclamos y redoblar el esfuerzo para derrotar a la delincuencia en el país”.
Acompañado por el llamado góber precioso, el priísta Mario Marín, el mandatario federal reiteró su llamado a la unidad sin importar si las autoridades provienen del PAN, del PRI o del PRD. “Sé que en la medida en que México esté unido contra la delincuencia, como señala el nombre de esta organización, en esta medida también vamos a derrotar a la delincuencia”, advirtió, luego de entregar documentos agrarios a campesinos.
También expresó estar de acuerdo con una serie de medidas planteadas por México Unido contra la Delincuencia –a raíz del secuestro y asesinato de Fernando Martí, hijo del empresario Alejandro Martí, como la de organizar un observatorio ciudadano y ampliar la capacidad de los reclusorios.
Señaló: “Nos proponen, también yo diría que nos exigen a los gobernantes que nos reunamos con ellos para escuchar las demandas de los ciudadanos; estoy de acuerdo. Nos proponen una legislación específica para el caso del delito de secuestro; también estoy de acuerdo”.
Sobre este último punto, reconoció que su propuesta de aplicar la cadena perpetua para delincuentes que plagien niños, mutilen o asesinen a sus víctimas, podrá provocar acuerdo o desacuerdo, pero es un planteamiento que busca atacar la impunidad que está sufriendo la ciudadanía.
Lo importante, añadió Felipe Calderón, no es estar de acuerdo o no, sino saber dialogar o discutir qué es lo que más conviene a la gente. Por eso, insistió estar a favor de diseñar una estrategia nacional contra el secuestro.