■ Lo amenazan el tripartidismo y la corrupción interna, afirma
Narro Céspedes advierte que el PT podría perder su registro en 2009
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Los petistas Joaquín Vela, José Narro Céspedes, Miguel B. Díaz y Ezequiel Flores, críticos de Alberto Anaya, durante la conferencia de prensa que ofrecieron ayer
Foto: Luis Humberto González
José Narro Céspedes, integrante del Partido del Trabajo (PT), reconoció ayer que este instituto político corre el riesgo de perder su registro en las elecciones federales del próximo año, no sólo por la aprobación de una reforma que favorece primero el tripartidismo y después al bipartidismo, sino también porque el PT ha sido manejado de manera patrimonialista y al margen de las necesidades de la sociedad.
En una nueva critica al dirigente Alberto Anaya, consideró que el PT se ha convertido en una franquicia, pues no opera como un partido real, con militantes, con dirigencias que se renuevan y con líderes atentos a los movimientos sociales.
Aseguró que ha habido una política de exclusión en contra de quienes se han inconformado por el manejo patrimonialista de Anaya, luego de señalar que es necesario rescatar al partido.
Con ese objetivo, informó que su corriente impugnó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) el congreso de julio pasado, en el cual se eligió a la Comisión Directiva Nacional.
Confió en que el órgano electoral fallará en favor de reponer el congreso y elegir a la dirección con reglas claras y por medio de voto directo y secreto, y no a mano alzada, como ocurrió en la asamblea anterior.
Por otra parte, Narro Céspedes insistió en la creación de un nuevo polo de izquierda que trascienda los pleitos internos y logre una amplia presencia en el Congreso de la Unión para detener las reformas que pretende impulsar el gobierno federal a partir de 2009, entre las que se encuentra la laboral.
En conferencia de prensa, Miguel Bess-Oberto Díaz informó que solicitarán al IFAI información sobre el manejo que hace Alberto Anaya de los recursos económicos del partido, pues aunque tiene la obligación de rendir cuentas cada tres meses, no lo hace.
Agregó que han solicitado información al respecto al Instituto federal Electoral, pero el organismo ha respondido que no cuenta con todos los datos requeridos. De ahí que se ha optado por acudir al IFAI.