■ Forámen M. Ballet conmemora 10 años con una coreografía de Marcos Ariel Rossi

Reflexionan en escena cómo revertir el silencio impuesto por la globalización

■ Parece que ya no importa sentir a los otros, deplora el autor de Velové y director de la compañía

Fabiola Palapa Quijas

Rencontrarnos con los otros, pensar, sentir y observar al otro como parte de uno mismo es la propuesta de Velové (Love), coreografía de Marcos Ariel Rossi, que la compañía independiente Forámen M. Ballet estrenará en México este viernes, para conmemorar su décimo aniversario.

Para el coreógrafo y también director de la agrupación, el ser humano ha perdido la comunicación debido a la globlalización y el agitado ritmo de vida.

“Parece que ya no importa el acercamiento ni sentir a los otros. Y eso es alarmante, porque primero el hombre avanzó para estar cerca y cuando estuvo en contacto con los seres humanos, no sabía qué decir.”

La propuesta coreográfica es una reflexión sobre el valor de rencontrarse como seres humanos y conocer hasta qué punto las personas escuchan y dialogan acerca de la vida, del ambiente y la ecología.

El círculo de la vida

Velové –aseguró Rossi– surgió de una necesidad personal de proponer una obra de acercamiento para que el espectador reflexione acerca del hecho de que todos, sin distinción alguna, somos parte de un todo, de la vida, que a su vez es un círculo.

“Siempre debemos andar, seguir y estar. Intentemos volver a la fuente, al encuentro, sobre todo en esta era de las comunicaciones donde parece que ya no se dice nada.”

De acuerdo con el coreógrafo, Velové es una obra cruda sobre la condición humana y la existencia del otro, en la que el cuerpo habla mediante un desplazamiento de energía y un lenguaje llevado al límite.

A manera de ejemplo de cómo han cambiado las relaciones humanas, Rossi recordó que a los 19 años decidió viajar a Bélgica para estudiar, pues soñaba con estar en aquel país; pero un joven de 18 años, si desea conocer una escuela en Bruselas, ahora sólo tiene que buscar en Internet para tener todo a su alcance sin necesidad de desplazarse.

La obra incluye la voz de Julio Cortázar con textos de su libro El perseguidor, mientras la música está inspirada en una propuesta de Kronos Quartet.

Velové es una danza física en la que los bailarines trabajan los siguientes códigos: gesto, estímulo, movimiento y acción-gesto; en parte de la obra, los intérpretes bailan con los ojos vendados, viven la experiencia de sentir hielo en diferentes zonas del cuerpo y entran en contacto con el otro mediante ejercicios en pareja.

Para Rossi, en la actualidad los hombres son víctimas del deshielo, por eso en su propuesta sugiere que sean más humanos. “El silencio, el hielo y deshielo de cada bailarín da un enfoque dramático, desaforado y cotidiano, que hace de esta obra un acto poético y vigoroso”.

Al referirse al proceso creativo, el director de Forámen M. Ballet indicó que la obra toma diferentes caminos narrativos para provocar la relación entre los bailarines. “La pieza no posee un frente definido y mientras el público está sentado en el mismo lugar, la propuesta coreográfica viaja”.

Un fragmento de Velové se presentó en 2007 en Maracaibo, Venezuela, junto con bailarines del proyecto Danzaluz, de la Universidad de Zulia.

Velové se presentará el próximo viernes a las 20 horas; el sábado 9, a las 19 horas, y el domingo 10, a las 18 horas, en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000).