Disquero
La fiesta de la música
Conviven dos furores: el avance tecnológico que abre la opción de la buena música a millones de usuarios y adictos al ciberespacio y en paralelo una producción sin freno de discos compactos.
Necio parece entonces el desgarramiento de algunas vestiduras (por cierto, los usuarios de estas vestiduras son quienes no suelen comprar discos) que lloran por anticipado “la muerte del disco compacto”.
Lo que es innegable es la persistencia de una situación de crisis en la industria del disco compacto. En ese sistema de espejos está un laberinto intrincadísimo donde la piratería es un capítulo aún sin estudiar, pues todo se ha limitado a criminalizar el asunto sin el análisis de contenidos que amerita toda industria cultural.
Donde todo es auge, euforia, crecimiento sin medida ni clemencia es en el ámbito de la Internet y sus tentáculos, entre ellos los famosos gadgets, de los cuales el ipod ha eclipsado a los artefactos de otras marcas que hacen lo mismo pero sin tanto glamur, de manera que ahora parece haber epidemia de melomanía, cuando en realidad es mera fiebre de vulgar consumo, pues hay que ver qué es lo que más se escucha y cómo.
La maravilla de todo esto es que genera formas insospechadas de democracia, al menos en la franja de la clase media, pues se trata de algo absolutamente excluyente ya que hasta el momento todos son los convocados y pocos los conectados, dados los altos costos de tan prestigiante consumo.
En el ámbito de la música de concierto, llamada de manera incorrecta e inercial “música clásica”, ya llegó el beneficio de la deuda: a través del sistema iTunes un buen melómano se puede endeudar a gusto en la página en Internet www.deutschegrammophon.com/dgconcerts donde la apabullante firma disquera alemana Deutsche Grammophon pone a disposición novedades discográficas de excelencia, como la de la portada que presentamos abajo a la derecha, a cargo de la Filarmónica de Nueva York dirigida por su titular, Lorin Maazel con un disco fabuloso dedicado por entero a Richard Strauss. Se pueden “bajar” fragmentos de conciertos y hay en venta 34 compactos a la fecha, entre ellos la novísima grabación de Gustavo Dudamel, con su próxima orquesta, la Filarmónica de Los Ángeles y música de Bartok.
Mientras, en los estantes de novedades discográficas esplenden novedades “tradicionales” que rebasan en calidad a las del ciberespacio: el nuevo disco de la Filarmónica de Berlín, la mejor orquesta del mundo, dirigida por su titular sir Simon Rattle (fotos superiores) y el nuevo disco de Claudio Abbado, quien acaba de cumplir 75 años y lo celebra la Deutsche Grammophon con una selección, hecha por él mismo, de sus Marchas y Danzas favoritas.
¿Cuál crisis? Que siga la fiesta.