■ Policías y el Ministerio Público obstaculizan las denuncias de las víctimas, revela AI
La justicia en México no toma en serio la seguridad de mujeres que sufren violencia
■ Recomienda que las agresiones en el hogar sean tratadas como delitos y procesar a culpables
Ampliar la imagen Una de cada cuatro mujeres ha sufrido agresiones por parte de su pareja. En la imagen, pobladoras de Cochoapa que intentaron en 2003 evitar la venta de alcohol a sus maridos que las golpeaban Foto: José Carlo González
Los sistemas de procuración e impartición de justicia en México, “a menudo no toman en serio” la seguridad de las mujeres y por ello las que sobreviven “a la violencia en sus hogares corren peligro de sufrir nuevos abusos”; además, de acuerdo con “un estudio realizado a nivel nacional en 2006, una de cada cuatro mujeres afirmó haber sufrido agresiones físicas o sexuales a manos de su pareja”, reveló la organización Amnistía Internacional (AI).
Liliana Quintanilla, de la comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos, Alberto Herrero de AI, y María de la Luz Estrada Mendoza, integrante del Observatorio Nacional del Feminicidio, presentaron el estudio La lucha de las mujeres por la seguridad y la justicia: violencia familiar en México, en el cual se afirma que “algunos estados y también el Distrito Federal se han mostrado más activos que otros a la hora de mejorar las medidas de prevención y castigo de la violencia contra las mujeres y combatir la discriminación.
“Sin embargo, AI ha constatado que muchas mujeres que han sido víctimas de violencia en México siguen encontrando graves impedimentos para acceder a la seguridad y la justicia.
“Un factor importante que disuade a las mujeres a la hora de denunciar los abusos de los que son víctimas, es la respuesta por parte de las autoridades locales, entre ellas la policía y el Ministerio Público. Varias contaron a AI que los funcionarios no habían querido aceptar la denuncia al considerar que se trataba de un asunto familiar privado, al dar por sentado que ellas retiran la denuncia más tarde o porque en su opinión la violencia no era suficientemente grave para merecer atención”.
Asimismo, el organismo internacional consideró que a pesar de que México ha “realizado importantes progresos en la defensa de los derechos de las mujeres”, sostiene que “sigue habiendo una necesidad urgente de salvar la distancia entre la ley y su puesta en práctica, así como de evaluar el impacto de las medidas para garantizar que se elaboren estrategias efectivas para abordar la violencia contra las mujeres.
“El informe concluye con una serie de recomendaciones a las autoridades de todos los niveles, sobre las medidas que deben adoptar a fin de cumplir las obligaciones que les impone el derecho internacional y garantizar que la salvaguardias prometidas por la ley son una realidad en la práctica para las mujeres y sus familias en todo el territorio de México”.
Entre las recomendaciones hechas por la organización defensora de los derechos humanos se encuentran: condenar la violencia contra las mujeres en el ámbito familiar; aumentar el conocimiento público sobre los abusos; utilizar el sistema educativo para cuestionar los prejuicios; abolir la legislación que tolera la discriminación; asegurar que la violencia contra ese sector se trate como delito; investigar las denuncias de violencia en el ámbito familiar y procesar a los responsables, y eliminar los obstáculos que impiden los procesamientos por actos de agresiones contra las mujeres en el ámbito familiar.