■ Rescata el ejército colombiano a venezolano plagiado por el ELN
Tres heridos y cuantiosos daños dejan atentados en Bogotá y Buenaventura
Bogotá, 1º de agosto. Al menos tres heridos y cuantiosos daños materiales dejaron dos atentados en Bogotá y otro en el puerto de Buenaventura, en hechos que se presume podrían estar implicados extorsionadores o comandos urbanos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), informaron hoy fuentes oficiales.
Los dos primeros ataques con granadas en la capital colombiana fueron cometidos por motociclistas contra un restaurante y un establecimiento comercial en zonas vecinas, que no causaron víctimas pero sí daños materiales, ya que fueron lanzados en horas de la madrugada de este viernes.
Clara López, funcionaria del gobierno local de Bogotá, dijo que esos ataques fueron obra de dos hombres y que podrían ser los mismos en ambos casos, ya que ocurrieron sólo con 15 minutos de diferencia uno del otro.
Añadió que se está investigando si los autores serían delincuentes que han tratado de extorsionar a transportistas o milicias urbanas de la insurgencia.
Estos ataques son parecidos a los registrados entre el 9 y 13 de junio en Bogotá, que ocasionaron la muerte de una mujer y dejaron cuatro policías heridos, que entonces se atribuyó a las FARC.
Sin embargo, se descubrió después que se trataba de un falso “informante” que detonaba las bombas para cobrar millonarias recompensas del gobierno después de culpar a la guerrilla.
En tanto, un tercer ataque lanzado por presuntos rebeldes de las FARC esta madrugada en el puerto de Buenaventura, el principal sobre el Pacífico colombiano, provocó heridas a un infante de marina y a dos mujeres civiles.
En este caso fueron lanzadas granadas y hubo disparos de armas de fuego al paso de una patrulla de la armada nacional.
Mientras, el canciller colombiano Jaime Bermúdez expresó su beneplácito por la decisión de Venezuela de deportar el jueves a Gabriel Culma Ortiz, presunto responsable de finanzas de las FARC, tras haber sido detenido el pasado 23 de julio con documentos de identidad falsos.
A su vez, el ejército colombiano afirmó haber rescatado al venezolano Edgar Torres Mendoza, que había sido secuestrado el domingo pasado por presuntos militantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerra en importancia de Colombia, que pedían unos 280 mil dólares por dejarlo en libertad.
El venezolano, que había sido raptado en Cúcuta, capital de Norte de Santander, donde tiene negocios, narró que su liberación por el ejército se logró gracias a que conservó oculto un teléfono celular, que le permitió pedir auxilio a sus familiares y dar a conocer su localización.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, declaró que su gobierno “no entendería” que los 13 jefes paramilitares de ultraderecha que extraditó en mayo a Estados Unidos por narcotráfico reciben penas benignas, luego de que han estado negociando “colaborar” con la justicia de ese país.