■ De los 33 millones que el año pasado vivían con VIH en el mundo, 200 mil son nacionales
Onusida: México, segundo de AL en contagios durante 2007
■ La pandemia ocupa el sexto sitio en causa de muerte entre los jóvenes mexicanos, dice la Ssa
■ En ese periodo hubo 140 mil nuevos casos en Latinoamérica, destaca informe del organismo
Ampliar la imagen Magdy Martínez (al micrófono), representante en México del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, en la presentación del Informe Mundial sobre la Epidemia de VIH 2008 Foto: Marco Peláez
En 2007 había 33 millones de personas viviendo con VIH, y aunque el número de nuevos casos se redujo respecto al año anterior, todavía está lejana la posibilidad de erradicar la pandemia, revela el Informe Mundial sobre la Epidemia de VIH 2008.
Asegura que a diario hubo 7 mil 400 nuevas infecciones, que al final del año sumaron 2.7 millones –en 2006 fueron 3 millones–, de las que 140 mil ocurrieron en América Latina, donde Brasil ocupa el primer lugar en cuanto a personas infectadas, con más de 700 mil, y le sigue México, con alrededor de 200 mil portadores del virus.
En 2007 también se reportó la muerte de 2 millones de individuos, lo que significó una disminución, pues en 2006 la cifra fue de 2.2 millones, comentó César Núñez, representante en América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas contra el Sida (Onusida), durante el lanzamiento del informe, acto que se realizó de manera simultánea en varios países.
Advirtió sobre la urgencia de que los gobiernos inviertan recursos económicos crecientes a programas de prevención, como la principal alternativa para detener la epidemia. Señaló que actualmente, por cada dos nuevas infecciones sólo dos personas tienen acceso a medicamentos. El compromiso político de los países se debe mover hacia acciones concretas, subrayó.
El informe de Onusida se dio a conocer en el contexto de la Conferencia Internacional de Sida 2008 –empieza el próximo domingo en la ciudad de México–, en un encuentro en el que también participaron Philippe Lamy, representante de las organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud (OMS y OPS); el subsecretario de Prevención y Promoción de la Secretaría de Salud (Ssa), Mauricio Hernández Ávila; el representante del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Magdy Martínez-Solimán, y Linda Arechar, directora general de la Fundación VIHDHA.
Respecto a la cobertura de antirretrovirales a las personas que viven con VIH, el informe señala que aunque hubo un aumento de 45 por ciento respecto a 2006, apenas 31 por ciento de los afectados recibió las terapias necesarias.
El costo de los fármacos se incrementa de manera constante, debido principalmente a que algunos de los pacientes que llevan varios años en tratamiento han generado resistencia a éstos y requieren terapias de segunda y tercera líneas, las cuales son más caras.
En su informe, Onusida destaca que en la actualidad el costo de los tratamientos asciende a 2.7 mil millones de dólares, pero si hubiera cobertura universal el monto se elevaría a 11 mil millones de dólares.
De los 33 millones de portadores del VIH contabilizados en 2007, la mitad son mujeres, y alrededor de 2 millones tienen menos de 15 años, y 45 por ciento de los casos tenía entre 15 y 24.
Respecto a la prevención, Núñez resaltó que menos de la mitad de los jóvenes cuentan con la información suficiente y necesaria para prevenir la transmisión del virus. Sobre la situación del VIH en América Latina, comentó que, en general, la epidemia está concentrada en poblaciones vulnerables.
Así, el informe plantea que aunque ha habido un ligero cambio en el panorama mundial de la epidemia, los datos también dan cuenta de que el mal sigue afectando a todos los países del mundo, especialmente a las poblaciones que viven en condiciones de pobreza y que por razones de género, etnia, orientación sexual y estatus social son estigmatizados y discriminados.
Por ello, el funcionario de Onusida recalcó la importancia de fortalecer las campañas para erradicar el estigma y la discriminación, los cuales son los principales obstáculos en los esfuerzos para contrarrestar el sida en el mundo. Dijo que el problema en las naciones latinoamericanas, aunque concentrado, no es menor, por lo que tampoco existen razones para caer en la autocomplacencia. Planteó que en esta región la enfermedad “está alimentada por una serie de factores enraizados en culturas y prácticas que impiden la transformación de los comportamientos necesarios para contrarrestar el VIH” y que permitan impulsar, por ejemplo, el uso del condón o impartir educación sexual integral desde la infancia.
Sobre la situación de la epidemia en México, Hernández Ávila comentó que la prevalencia en la población general es menor a uno por ciento, aunque en los grupos con prácticas de riesgo ésta supera 5 por ciento. Señaló que el VIH representa la decimoquinta causa de mortalidad general en el país, y que la media de edad de quienes pierden la vida es de 38 años, aunque en la población joven ocupa el sexto sitio en la tabla de defunciones. En 2007 murieron 4 mil 944 personas a causa del sida.
Los grupos más afectados son los hombres que tienen sexo con hombres, los usuarios de drogas inyectables y las y los trabajadores sexuales. El funcionario también comentó que el promedio de edad al momento del diagnóstico de la infección es de 35 años, y de acuerdo con las mismas estadísticas, se sabe que una cuarta parte del total se infectó antes de cumplir los 20.