■ La empresa dice que el paro dejó a Mexicana de Cananea pérdidas por mil 300 millones de dólares

El sindicato minero pide a Calderón corregir las “irresponsables omisiones” de la STPS

■ La secretaría del ramo insiste en que los estallamientos de huelgas “obedecen a fines extralaborales”

Carolina Gómez Mena

Al cumplirse un año del inicio de las huelgas en las unidades mineras de Cananea, Sonora; Taxco, Guerrero, y San Martín, en Sombrerete, Zacatecas, el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) lamentó que continúe la suspensión de labores a causa de la “irresponsable omisión e incompetencia de los funcionarios de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y al empecinamiento de Grupo México, que no quiere sentarse a dialogar”.

Por su parte, la STPS y Grupo Mexico hicieron hincapié en las “pérdidas económicas” que ha acarreado esta situación.

Grupo México aseguró que “en el año que lleva parada la mina de Cananea cada trabajador dejó de percibir más de 500 mil pesos en salarios; el municipio y el estado de Sonora resienten la pérdida de 220 millones de dólares en derrama económica y el cierre de empresas de proveedores, mientras que la industria nacional registró una caída de 40 por ciento en su producción de cobre.

“Como consecuencia, esta industria dejó de aportar 257 millones de dólares en impuestos, y Mexicana de Cananea registró pérdidas por mil 300 millones de dólares por ventas no realizadas”, indicó.

En tanto, la STPS, tras recordar que desde el 30 de julio de 2007 se encuentran en huelga las citadas minas como resultado de los emplazamientos presentados ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) por el SNTMMSRM, remarcó que las empresas emplazadas “desde el periodo de prehuelga se allanaron a los requerimientos del sindicato minero”, y luego expuso que “las repercusiones económicas y sociales derivadas de la suspensión de actividades han afectado seriamente a los trabajadores y a sus familias, así como a la producción minero-metalúrgica del país, por lo que resulta imperativo el levantamiento de las huelgas”.

Según la dependencia, el estallamiento de las huelgas fue “injustificado” y precisó que pese a que éstas finalmente fueron declaradas existentes tras un determinación judicial, la STPS “sigue convencida de que los estallamientos fueron provocados deliberadamente, argumentando supuestas violaciones que nunca se acreditaron debidamente; obedecieron a fines extralaborales”.

En contraparte el gremio minero, en un mensaje enviado al presidente Felipe Calderón, precisó que “las tres huelgas fueron emplazadas y estalladas legalmente cuando Grupo México se negó a satisfacer las justas demandas de sus trabajadores referidas a una adecuada seguridad e higiene industriales y a revisiones contractuales”.

En el escrito expone que “Grupo México sigue en su empecinamiento de negarse a entrar al camino de la negociación, con la complicidad absoluta del titular de la STPS, Javier Lozano Alarcón, y del subsecretario Alvaro Castro Estrada, quienes actúan como defensores de la empresa”.

También los mineros instan al Presidente a que “tome cartas en este problema y corrija las irresponsables omisiones e incompetencias del secretario del Trabajo”.

En tanto, en Hermosillo, Sonora, Sergio Tolano Lizárraga, secretario de la sección 65 del gremio, reconoció que no hay posibilidades de que se comience algún tipo de negociación, porque no existe acercamiento con Grupo México o con la STPS, los que, dijo, han formado un solo bloque en contra de los mineros.

En Sombrerete, Zacatecas, se dio a conocer que las pérdidas económicas para la siderúrgica rebasan 180 millones de dólares por la falta de producción, y se desplomaron las ventas en 70 por ciento de los comercios del municipio.

En Saltillo, Coahuila, obreros de la siderúrgica Altos Hornos de México, ubicada en Monclova, se desmarcaron de la dirigencia nacional del sindicato minero y acordaron tratar las decisiones de su gremio a escala local.

Con información de Gerardo Flores, Ulises Gutiérrez y Leopoldo Ramos