■ Afiliados al sindicato recibieron doble salario; también jinetearon capitales federales
Documentan millonario desvío de fondos en beneficio de incondicionales de Gordillo
Cantidades relevantes de los recursos del Fondo de Aportaciones a la Educación Básica (FAEB) –de un total de 210 mil 531 millones 336 mil 600 pesos que en 2007 transfirió la Federación a entidades y municipios– se destinaron a los trabajadores comisionados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), así como a otras actividades ajenas a la educación, además que se retrasaron en su aplicación en diversas entidades del país.
Lo anterior fue denunciado por los diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Tonatiuh Bravo Padilla, presidente de la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos, y Antonio Ortega Martínez, presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Al dar a conocer los desvíos de dicho fondo, en rueda de prensa en San Lázaro, señalaron que más de mil 178 millones de pesos se usaron para hacer pagos a 6 mil 152 empleados comisionados al SNTE en 20 entidades del país, a pesar de tener licencia con goce de sueldo. En los estados de Morelos e Hidalgo no fue posible cuantificar los posibles desvíos.
En Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Yucatán y Zacatecas se determinó que mil 72 empleados comisionados al SNTE con goce de sueldo contaron con algún nivel de carrera magisterial, a pesar de que no pueden estar comisionados en actividades sindicales, ni recibir recursos del fondo.
También se efectuaron descuentos a trabajadores pagados con el FAEB para cubrir cuotas sindicales, por un monto de 432 mil 825 millones de pesos en 12 entidades. Aunado a ello, en Guanajuato, Michoacán, Tabasco y Yucatán los recursos del FAEB, más de mil millones de pesos, se usaron para el pago de conceptos no financiables por el fondo.
En Colima, Durango, Morelos, estado de México, Nuevo León, San Luis Potosí y Tamaulipas, las secretarías de Finanzas no transfirieron a los entes ejecutores del fondo más de 5 mil 154 millones de pesos.
Los datos, obtenidos en las auditorías practicadas a 20 entidades del país y a la Secretaría de Educación Pública, señalan que en las nóminas de Durango, Guerrero, Michoacán, Sinaloa y Yucatán se incorporaron categorías o puestos que no corresponden a la educación básica –a la cual van dirigidos los recursos– y en cambio se usaron para educación media superior, superior y para adultos, entre las más importantes.
Sólo en Coahuila, Colima, Guanajuato, Hidalgo, Nuevo León, Oaxaca, San Luis Potosí y Tabasco las nóminas incluyeron exclusivamente categorías y puestos de la educación básica y la formación de docentes. Ortega recordó que el ramo general 33 del presupuesto de la Federación incluye ocho fondos, que se transfieren a estados y municipios debidamente etiquetados y que deben ser aplicados estrictamente para lo que son destinados; sin embargo, “resulta vergonzoso que sean desviados con fines personales de los funcionarios que los reciben”.
El FAEB representa 59 por ciento de los ocho fondos del ramo 33, y equivale a 26 por ciento de cada peso que las entidades federativas reciben del presupuesto federal. “El FAEB es muy importante –dijo–, si tenemos en cuenta que 90 por ciento de los ingresos totales que reciben los estados provienen del presupuesto federal”.
La auditoría, dijo Ortega, reveló que “hay jineteo de partidas que llegan a las secretarías de Finanzas de los gobiernos estatales”, aunado al hecho de que se dirige a integrantes del SNTE.
Ante ello, la ASF ya recomendó que el recurso se entregue directamente a los organismos operadores, que son los institutos estatales de Educación, además que las 20 entidades auditadas tendrán que solventar en un plazo de 45 días las observaciones que se les hicieron en cuanto al desvío del recurso hacia la nómina de los profesores.