■ Pone en evidencia la opacidad en el manejo de las acreditaciones
El deporte está hundido en un lodazal, alerta Rafael Martínez
Ampliar la imagen El atleta Juan Luis Barrios, el mejor mexicano en mil 500 y 5 mil metros, no podrá contar con la asesoría de su entrenador, Rafael Martínez, ya que no recibió una acreditación Foto: Conade
“La realidad es que nuestro deporte está inmerso en un lodazal. Es una cochinada”, señaló con indignación el entrenador Rafael Martínez, quien no tiene acreditación para los Juegos Olímpicos y sólo le fue entregado un boleto de avión a Pekín, pero su foto aparece en el libro oficial de la delegación olímpica mexicana.
El preparador del mexiquense Juan Luis Barrios, el mejor corredor de México en mil 500 y 5 mil metros, así como del coahuilense David Galván, que cumplirá su tercera participación en una justa veraniega en la prueba de 10 mil, la cual será final directa, dijo ser víctima de “un engaño” por parte de los directivos que le prometieron una acreditación oficial, pero jamás fue considerado.
Entrevistado en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano, Martínez, cuya trayectoria lo avalan 10 medallas en Juegos Centroamericanos y seis más en Juegos Panamericanos, relata su calvario.
“Al día de hoy (ayer) tengo un boleto de avión y la posibilidad de hospedarme en un hotel que eligió la jefatura de la delegación. No tengo ni siquiera una acreditación de tipo P que me daría la oportunidad de ver a los muchachos en los entrenamientos”, puntualizó el técnico.
Martínez acusó directamente a Eduardo Jiménez, presidente interino de la Federación Mexicana de Atletismo (FMA), “por lo menos eso es lo que Felipe Muñoz y Jorge Camacho me han notificado y me dieron luz verde para poderlo externar”, sostuvo, ya que el director técnico del Comité Olímpico Mexicano (COM), Carlos Cisneros, quien se encuentra ya en Pekín, se lo informó por correo electrónico.
Relató que el pasado miércoles, Barrios, Galván y él se reunieron con Camacho para que les diera una explicación de “por qué no estaba acreditado; Jorge se limitó a comentar que la FMA tomó la decisión.
“Me queda claro que hay un revanchismo de Eduardo Jiménez hacia mi persona. Soy el entrenador más productivo de los recientes 10 años en el atletismo mexicano en fondo y que mis alumnos cumplirán las expectativas en Pekín.
“No hay argumentos para ser sustituido por Germán Silva (asesor de la maratonista Madaí Pérez) y Luis Ordóñez (estratega de Francisco Bautista), entrenadores que no tienen los logros ni la trayectoria deportiva como entrenador que tengo yo”, explicó Martínez, quien dijo no contar con una acreditación oficial AO, como la que tiene el doctor Jesús Bedolla, integrante del grupo multidisciplinario de taekwondo, y que le da el privilegio de estar en la Villa Olímpica, ya que ese arte marcial es potencialmente medallista con María Espinoza, Guillermo Pérez e Idulio Islas.
Por su parte, Eduardo Jiménez tomó con buen humor la denuncia de Martínez, porque se encuentra en la misma situación y carece de acreditación como titular de la FMA y delegado para “atender con lo mejor que se pueda” en Pekín a los 25 atletas seleccionados.
Agregó que la distribución de gafetes “es una decisión que se tiene que tomar” por parte de la jefatura de misión y sólo les autorizaron para seis entrenadores: Raúl Barreda (relevo femenil 4x400), Graciela Terán (madre de Éder Sánchez y entrenadora de David Mejía), Rubén Arikado (preparador del andarín Horacio Nava), Guillermo Estrada (de la saltadora Romary Rifka), Silva y Ordóñez. Mientras que el sancionado Víctor Sánchez, Mario Solís, Rubén Escobar y Raúl González estarán “por fuera”.