■ Rinden homenaje a Spike Lee en el Festival Internacional Expresión en Corto
“Mi abuela, esclava, no imaginó a un negro en la presidencia de EU”
■ Cuando Barack Obama sea electo mandatario, será un momento histórico para todo el mundo, señala el realizador en Guanajuato
■ No me interesa ser político; soy contador de historias, precisa
Ampliar la imagen Por más cineasta independiente que “seas, tienes que buscar el dinero por cualquier lugar, inclusive en los estudios de Hollywood”, señala Lee, figura emblemática de la lucha en defensa de los derechos de los afroestadunidenses Foto: Elizabeth Pérez
Guanajuato, 24 de julio. “George Bush (el peor presidente en la historia de Estados Unidos), Condolezza Rice, Colin Powell… todos son unos gánsters, culpables de dejarnos en el sitio en que nos encontramos, de asustarnos con eso de las armas de destrucción masiva. A excepción de Inglaterra e Israel, todo el mundo tiene una visión negativa de mi país, pero viviremos una nueva era cuando Barack Obama sea electo presidente; será un momento histórico en el planeta porque habrá un antes y un después. La verdad, mi abuela, quien fue esclava, nunca hubiera imaginado que un negro pudiera ser presidente de Estados Unidos”, aseguró el cineasta Spike Lee en el contexto del Festival Internacional Expresión en Corto, que rindió un homenaje al realizador por ser una figura emblemática de la lucha en defensa de los derechos de los afroestadunidenses, así como “un gran contador de historias”.
Se dice que antes de enfocarse en el cine, Shelton Jackson Lee (nacido en Atlanta y avecindado en Nueva York) soñaba con ser beisbolista o jugador de baloncesto, pero el destino lo llevó a la cámara de cine, para convertirse en uno de los realizadores más célebres que han abordado los temas de racismo y derechos civiles de los afroestadunidenses mejor que nadie.
No sólo los temas sociales
Bueno, el relizador insiste en que no sólo los temas sociales han caracterizado su trabajo, pues tiene varias ficciones con “otros temas”, así como documentales sobre sus “héroes preferidos”: los deportistas, “como Jesse Owens, quien en 1936 ganó varias medallas olímpicas, y Jackie Robinson, primer beisbolista afroestadunidense profesional, y músicos como Miles Davis o John Coltrane”. Lee ha hecho documentales sobre esos deportistas y otros actuales, como Michael Jordan y Kobe Bryant, realizaados ex profeso a petición de firmas como Nike, con la cual “ya he hablado sobre la explotación de sus trabajadores”.
Pero muchos lo recuerdan por cintas como Malcolm X, She’s Gotta Have It, Get on The Bus, Jungle fever, en las cuales eaborda asuntos sociales que tienen que ver con la comunidad afro de Estados Unidos, “aunque tengo que decir que no soy el vocero de esta comunidad ¿Cómo voy a serlo de más de 45 millones de personas de color que viven en mi país? No estoy interesado en ser político, nunca lo sería. Si Obama me ofreciera trabajo no creo ser un buen secretario de defensa o de salud. Sólo soy un contador de historias, que tiene sus propia visión y hago todo tipo de películas, desde documentales sobre deportistas hasta musicales”.
En una conferencia magistral ofrecida en el Auditorio del Estado, el realizador, quien dice que por más cineasta independiente que “seas, tienes que buscar el dinero por cualquier lugar, inclusive en los estudios de Hollywood (ahora son proyectos híbridos y tienes que ceder en cuanto a tu creatividad)”, dijo que todavía los afroestadunidenses “son ciudadanos de segunda categoría, aunque las cosas hayan cambiado, y más todavía con las próximas elecciones. Esto es un asunto de raza, no de clase”.
Se le preguntó sobre la deuda que tiene su país con los descendientes de esclavos. “Abraham Lincoln propuso en su tiempo que a cada afroestadunidense liberado se le entregaran un terreno y una mula. No se hizo, pero al menos Estados Unidos no ha ofrecido disculpas por la esclavitud”.
Milagro en Santa Ana
Habló sobre su reciente proyecto Miracle at Saint Anna (Milagro en Santa Ana), que narra a la historia de los soldados afroestadunidenses que combatieron contra el fascismo en Italia, durante la Segunda Guerra Mundial.
“Estoy cansado de que las cintas de esa época no hablen de los soldados afroestadunidenses, que en ese tiempo fueron segregados para pelear por su país, pero que ahora, junto con los hispanos, son los que están en el campo de batalla, por ejemplo en esa guerra idiota de Irak”. La cinta, que se estrenará en el festival de Toronto en septiembre próximo, se habla en los idiomas de los personajes, “porque estoy harto de ver películas de nazis que hablan inglés. En la mía los italianos hablan su idioma, así como los estadunidenses el suyo”.
Para Spike Lee, quien tiene más de 22 títulos en su trayectoria fílmica, la clave para ser un buen cineasta es tener “talento, perseverancia, ética, suerte y una visión única del mundo. En este cruel negocio del cine si no perteneces al mundo de los grandes estudios es más difícil sobresalir. Sé que muchos países pugnan por luchar contra el dominio de Hollywood”.
Se le preguntó si era posible que le comentara a Obama acerca de la falta de una política cultural en Estados Unidos, a lo que respondió que aunque su lista de prioridades es larga, sí se lo diría. “Recuerdo que cuando era estudiante de una escuela pública de Nueva York (donde ahora imparte clases de cine), teníamos la asignatura de arte, que ahora no existe. Tendremos que atender temas abandonados por un sistema roto, entre ellos la cultura”.