■ No hay ejemplos recientes de privatizaciones exitosas, asegura Alejandra Barrales
Debaten presidentas locales de PRD y PAN sobre la reforma petrolera
■ El tema no es de la incumbencia de la ciudad de México, sostiene Mariana Gómez
Ampliar la imagen Serias y tensas, pero cordiales, Alejandra Barrales, presidenta del PRD-DF, y Mariana Gómez del Campo, dirigente local del PAN, durante el debate radiofónico que sostuvieron Foto: Roberto García Ortiz
Ampliar la imagen Instantes previos a la realización del debate que sostuvieron las líderes locales del sol azteca y el blanquiazul Foto: Roberto García Ortiz
Las presidentas locales del PRD, Alejandra Barrales Magdaleno, y del PAN, Mariana Gómez del Campo, confrontaron ayer sus posturas sobre la consulta ciudadana y la reforma energética, durante un debate radiofónico en el que la primera sostuvo que no hay un solo ejemplo exitoso de privatización en México que haga pensar que la propuesta de Felipe Calderón sea diferente, mientras la segunda adujo que ése no es tema de la ciudad de México.
Serias y tensas, pero cordiales en su trato a la llegada al estudio donde se llevó a cabo el encuentro matutino –incluso, compartieron crema para las manos–, ambas dirigentes tuvieron que sujetarse a un volado para que fuera el azar el que decidiera quién iniciaría con la presentación de sus posicionamientos. La suerte fue para Barrales, pero prefirió que su oponente política hiciera primero su exposición.
“La consulta que propone el jefe de Gobierno es una consulta amañada, perredista, no es de los ciudadanos”, lanzó Gómez del Campo, al señalar que la reforma energética no es un asunto que incumba a la habitantes de la ciudad, porque es un tema que tiene que ver con todo el país.
En respuesta, Barrales Magdaleno afirmó que quien pretende descalificar un ejercicio democrático sólo tiene dos interpretaciones: “o actúa con dolo o es ignorante”, e indicó que el “Distrito Federal no es una isla. Nos importa y nos impacta el tema del petróleo. Quién, en su sano juicio, puede dudar que esto no sea así”, cuestionó. Aún más, pidió a Acción Nacional no aplicar la máxima salinista: “Ustedes sólo ven al pueblo cuando hay elecciones, si no, ni los ven ni los oyen”.
Durante el ejercicio democrático, que duró alrededor de 30 minutos, la dirigente local del PRD dijo que no hay un solo ejemplo de privatización que haya tenido éxito en el país, y pidió revisar lo que pasa en sectores como la telefonía, cuyo servicio es ineficiente y caro y sólo beneficia a unos cuantos, mientras la banca está en manos de extranjeros.
En los pasados ocho años en los que ha gobernado Acción Nacional, ha sido evidente la caída del sector energético de nuestro país, pues durante el periodo se ha registrado la baja más marcada en toda la historia de Petróleos Mexicanos, porque pasó de ser la quinta empresa más rentable del mundo a ocupar el lugar 14.
“Lo que nosotros decimos es que no aceptamos esa torpeza para administrar ni esa deficiencia, y no vamos a permitir que esa incapacidad se la carguen de nueva cuenta a la gente.”
Con voz pausada, ensayada en sus gesticulaciones y ademanes, Gómez del Campo centró sus críticas en el proceso electoral del PRD, el costo de la consulta, e inclusive, en el trato hacia los jóvenes en el News Divine.
“Me pregunto si la cantidad de gente que van a tratar de acarrear para la consulta perredista conocen estas reformas que pretende hace el Ejecutivo federal. Qué garantías le puede dar el PRD en la ciudad de México a los capitalinos que para la consulta ciudadana sí van a saber contar los votos, si ni siquiera se han podido poner de acuerdo para una elección interna”, apuntó.
Enfatizó que el ejercicio del próximo domingo costará a la comunidad capitalina 77 millones de pesos, con los cuales se podrían comprar siete millones de litros de leche o nueve millones 625 mil kilos de tortilla, o bien dos mil 300 tratamientos completos de quimioterapia, así como 370 patrullas totalmente equipadas o 427 mil 700 despensas en apoyo de las familias del Distrito Federal.
Gómez del Campo cerró su participación con la petición de no permitir que el PRD quiera acabar con una reforma que es por el bien de México, mientras Barrales lo hizo con un llamado a respetar la inteligencia de los capitalinos. “En el PAN hay desprecio hacia la gente. Es evidente que les indigna que se destine tiempo, recursos y esfuerzos para conocer la opinión de quienes consideran son ignorantes”, puntualizó.