■ El organismo de la ONU se dice preocupado por la ley antimigrante recién aprobada en Europa
Debe la UE respetar el régimen mundial de protección a los refugiados: ACNUR
■ Morales O’Donnell recomienda a México legislar para consolidar su “tradición de ayuda humanitaria”
La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) expresó ayer su preocupación por la reciente ley contra migrantes aprobada por el Parlamento Europeo e informó que se encuentra en negociaciones con los gobiernos de ese continente para que salvaguarden los derechos de los refugiados.
Tras asistir a la celebración por los 25 años de presencia del ACNUR en México, Mérida Morales-O’Donnell, directora del organismo en el continente americano, explicó a La Jornada que los gobiernos europeos tienen autoridad para decidir acerca de sus políticas migratorias, pero también deberán considerar el régimen de protección internacional para los refugiados.
La ley Directiva de Retorno, aprobada por el Parlamento Europeo a mediados de junio pasado, y que debe entrar en vigor en 2010, establece que los migrantes podrán ser retenidos por un periodo hasta de 18 meses, y una vez expulsados no podrán regresar a la Unión Europea en cinco años.
Dicha disposición ha merecido la condena de diversos sectores. Este diario publicó ayer una carta dirigida a los gobiernos y parlamentos de Europa, donde un grupo de destacados intelectuales, activistas y políticos del continente americano expresa su rechazo a la criminalización del inmigrante.
Negociación en favor de asilados
Morales-O’Donnell señaló que “sí hay preocupación del ACNUR; hay negociación y diálogo para dejar abierta cualquier protección internacional de refugiados en cualquier decisión y política migratoria”. Entrevistada en la cancillería, explicó que en estas conversaciones buscan que los gobiernos salvaguarden el derecho de los refugiados a preservar su vida y libertad y que, por tanto, se les permita el acceso a los proce- dimientos de determinación de dicha condición de refugiados.
Para que esto se cumpla, dijo que los aspirantes a obtener asilo no deberán ser rechazados en la frontera y, en cambio, se les deben dar facilidades para que el respectivo gobierno pueda decidir si merecen o no el estatus de refugiado. Explicó que actualmente hay asilados en Europa, sobre todo de Colombia.
Incluso, a principios de este mes el ACNUR solicitó a Francia –país que estrena la presidencia de turno de la Unión Europea– que las leyes migratorias del bloque no se apliquen a expensas de los derechos de los inmigrantes, y presentó una serie de recomendaciones, entre ellas resolver las discrepancias en las leyes de asilo de las naciones de la Unión Europea.
Morales-O’Donnell insistió en que México debe legislar sobre una serie de prácticas positivas que ha seguido en la protección de refugiados, pues eso le permitiría consolidar su tradición de ayuda humanitaria.
En referencia al anuncio hecho por el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, de que el país estudiará la creación de una ley en la materia, consideró que sería muy conveniente, porque los funcionarios estarían obligados a cumplirla, se mantendría de gobierno a gobierno y podría usarse como pieza ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Asimismo, elogió la labor de México en este ámbito, porque desde 2000 forma parte de los instrumentos de refugiados de la Organización de Naciones Unidas, ha sido actor importante en la elaboración del derecho internacional en la materia en América Latina y ha introducido una definición muy amplia en la ley de población de los años 90.
También constituyó la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados y contribuyó a la solución de los conflictos militares en Centroamérica, al dar nacionalidad a miles de guatemaltecos.