■ La justicia española admite a trámite querellas contra el referendo
Denuncia periódico vasco Gara labores de espionaje telefónico por la policía
Madrid, 17 de julio. El periódico Gara, afín al ideario de la izquierda nacionalista vasca, denunció este jueves haber sido objeto de una serie de escuchas y labores de espionaje, presumiblemente por parte de los servicios de inteligencia y la policía española.
Este rotativo vasco fue el que sustituyó al clausurado Egin por supuestos vínculos con la organización armada vasca ETA, además de que ha sido el medio en que el grupo armado suele reivindicar sus atentados.
Gara informó en su edición de hoy que una gestión fortuita, la de cambiar de ubicación una línea telefónica de su redacción en Pamplona, destapó la supuesta trama de escuchas policiales.
Mencionó, así, que “todas las llamadas recibidas” son rebotadas a la jefatura superior de la Policía Nacional”, puesto que esta dependencia aparecería como una “de las propietarias” de esta línea telefónica en concreto.
El diario presentó una denuncia en que solicita se aclare si “se está practicando alguna intervención o escucha telefónica de las llamadas recibidas en la delegación del periódico” en Pamplona o en cualquier otra línea telefónica de la empresa editora de Gara, y la causa u origen de la misma.
Ante estos hechos, numerosos dirigentes políticos expresaron su malestar, sobre todo los del entorno nacionalista vasco.
Mikel Irujo, secretario de comunicación de Eusko Alkartasuna (en el gobierno junto con el Partido Nacionalista Vasco), señaló que el caso “descubre las carencias democráticas de un Estado que impulsa la vulneración del derecho a la libertad de prensa”.
Esta supuesta trama de espionaje fortalece la idea de que se ha endurecido el seguimiento y la vigilancia del llamado “entorno” de ETA desde que dio por concluida la tregua con el grupo armado.
Además del caso de Gara, también se han demostrado en los últimos meses diversas actuaciones de espionaje contra dirigentes de la izquierda abertzale (nacionalista) y la vigilancia de diferentes sedes de la ilegalizada coalición Batasuna, que según Madrid es brazo político del grupo armado vasco.
En otro asunto, el Tribunal Constitucional español admitió a trámite dos querellas contra la consulta planteada por el presidente del gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, sobre el derecho a la autodeterminación, por lo que la iniciativa quedó suspendida.
Tanto la Abogacía del Estado –que siguió instrucciones del Ejecutivo del socialistas José Luis Rodríguez Zapatero– como el derechista Partido Popular se oponen radicalmente a la posibilidad de que se consulte a la ciudadanía sobre el marco político con el que pretenden afrontar a futuro las relaciones con el Estado español.