Galardonan a Soyinka en Alemania
Por su contribución a la tolerancia dentro de la variedad cultural, el escritor nigeriano Wole Soyinka, quien nació el 13 de julio de 1934, recibirá en otoño de este año el Premio Condesa Guillermina, de la ciudad alemana de Bayreuth.
Autoridades de esa ciudad explicaron que el Premio Nobel de Literatura 1986 encarna los valores que premian, como la reflexión crítica y la comprensión intercultural.
El escritor africano recibirá el premio en el contexto del foro Ciencia-Cultura-Sociedad.
Siendo el primer escritor africano en recibir el Nobel de Literatura, el dramaturgo, poeta y novelista ocupa en la actualidad un lugar de liderazgo en el llamado Continente Negro en el rubro de las letras.
Akinwande Oluwole Soyinka nació en Ijebu-Isara, en la entonces llamada Región del Oeste de una Nigeria tripartita.
Su carrera en el teatro comenzó con la escritura de piezas cortas para representaciones escolares.
En 1954 terminó su licenciatura en la Universidad de Leeds, en Inglaterra, donde pasó tres años. Soyinka reconoció que en esa etapa comenzó a escribir “en serio”.
Opositor político
Entre 1960 y 1964 comenzaron sus enfrentamientos con el sistema político de Nigeria. Desde el departamento de inglés de la Universidad de Ibadan criticó la manipulación de los medios de comunicación y sus escritos se tiñeron de sátira política.
Entre 1965 y 1967 fustigó el culto a la dictadura, lo cual, unido al apoyo que prestó a la fallida secesión de Biafra, lo llevaron a prisión hasta 1969.
En la cárcel recibió el premio Jock Campbell, y al salir dirigió el área de teatro de la Universidad de Ibadan. Su etapa de preso político incomunicado se reflejó en Poems from prison de 1969, y en The man died: Prison notes of Wole Soyinka, de 1972.
En 1973 recibió el Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Leeds, publicó su novela Season of Anomy y Collected Plays I.
En 1974 editó Poems from black Africa. Publicó en 1985 su obra Requiem for a futurologist. En 1986 se consagró al obtener el Nobel de Literatura. Un par de años después publicó Mandela’s earth and other poems.
En 1993, Harvard lo nombró doctor Honoris Causa, mientras que su antiguo enfrentamiento con el dictador Sani Abacha provocó que en 1994 Soyinka se viera privado de su pasaporte.
A partir de entonces inició una larga etapa de exilio.