■ Gasto administrativo consume 10.8% del presupuesto de salud
Estrategia anticrisis ahorra al IMSS $3 mil 313 millones
■ “Reacomoda” camas para servicios con mayor demanda
Ampliar la imagen Con su nueva estrategia el IMSS estima agregar mil 820 camas a la oferta hospitalaria. Imagen de archivo Foto: Marco Peláez
El “reacomodo” de camas ya existentes en pediatría y ginecología, hacia otros servicios con mayor demanda, como lo son medicina interna y cirugía, permitirá al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ahorrar en la construcción de por lo menos 13 hospitales y la creación de unas 7 mil plazas.
Con esta estrategia y otras, como la nueva política de adquisiciones, por la cual en 2007 se centralizaron las compras en el nivel central y se redujo de 720 a 12 el número de licitaciones, el instituto planea sortear la crisis financiera por la que atraviesa. No obstante, puntualiza, también será necesaria la obtención de recursos económicos adicionales.
El Informe sobre la Situación Financiera del IMSS 2007-2008, entregado a la Cámara de Diputados y a la Presidencia de la República, señala que una mejor administración también ayudará y más si ésta se extiende a todo el sistema nacional de salud. Lo anterior, debido a que por las duplicidades existentes entre las diferentes instituciones, México es, entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el que registra el mayor gasto administrativo respecto al gasto total en salud.
De acuerdo con datos del organismo internacional, México destina a la administración 10.8 por ciento de los recursos para la salud. Le sigue Estados Unidos con 7.5 por ciento y Francia con 6.9, pero en Italia es de 0.4 por ciento y en Suecia de 0.5.
El reporte destaca que entre las acciones necesarias para reducir este indicador está separar el financiamiento de la provisión de los servicios, en la que ya está inmerso el propio IMSS. Asegura que con esto se dotará de una mejor capacidad resolutiva y de gestión a las diferentes líneas de servicio. Para ello, es requisito indispensable contar con estimaciones precisas del costo de operación desagregado por tipo de servicio médico.
Un segundo componente es el de la portabilidad de los servicios, la cual ya se ha puesto en marcha entre los organismos de seguridad social (IMSS e ISSSTE), y el tercero es la convergencia de las distintas instituciones del sector.
El sistema nacional de salud ganará eficiencia por medio de una integración horizontal entre compradores y vendedores de servicios, sin importar las siglas de la entidad, indica.
Respecto al trabajo interno en el Seguro Social, el informe señala que ante el complejo panorama financiero se han adoptado medidas para tener un gasto más eficiente. Con ese objetivo se aplicó una nueva política de adquisiciones que en 2007 logró centralizar 89 por ciento de las compras de bienes de consumo, reducir de 720 a 12 las licitaciones, la determinación de precios máximos de referencia en las licitaciones institucionales, y disminuir el diferencial de precios de compra entre las tres zonas geográficas del país, de 29.8 a 2.5 por ciento.
Con ello, el IMSS ahorró 3 mil 313 millones de pesos en medicamentos, material de curación y servicios integrales. Por otra parte, el informe señala que en 2007 se logró una recaudación de cuotas obrero patronales superior en 5 mil 200 millones de pesos con respecto a lo obtenido en 2006.