■ Mañana Freddie Mac debe vender 3 mil millones de deuda a corto plazo
Rechazan en EU beneficiar a accionistas con el rescate de empresas hipotecarias
Washington, 12 de julio. El secretario del Tesoro estadunidense, Henry Paulson, insiste en que si Fannie Mae y Freddie Mac necesitan un rescate, el plan no debería beneficiar a los accionistas de las firmas hipotecarias, afirmó el sábado The Wall Street Journal.
El diario, citando a personas familiarizadas con el asunto, dijo que una posible intervención del gobierno del presidente George W. Bush para ayudar a las empresas hipotecarias con respaldo gubernamental, podría ocurrir el lunes por la mañana. Ese es el momento en que Freddie Mac debe vender 3 mil millones de dólares de deuda a corto plazo, en un barómetro del apetito del mercado para sus títulos.
Un portavoz del Departamento del Tesoro calificó al artículo de “una especulación con pocas fuentes,” pero se negó a dar detalles. Paulson indicó el viernes que el gobierno no tenía planes de nacionalizar las compañías colegiadas por el Congreso pero de propiedad privada.
Las acciones de las dos compañías, que tienen un rol central en los mercados de viviendas estadunidenses y actualmente cotizan en una pequeña fracción de su valor en comparación con hace un año, cayeron fuertemente esta semana debido a los temores de que no tendrían capital suficiente para sobrevivir a la peor crisis inmobiliaria en Estados Unidos desde la Gran Depresión.
Las compañías comunicaron el viernes que sus finanzas estaban lo suficientemente sólidas como para soportar la crisis, y funcionarios del gobierno hicieron comentarios públicos para restaurar la confianza en ellas.
Operación del gobierno similar a la que dispuso para Bear Stearns
La abrupta erosión de los valores de las acciones de las compañías, que financian casi la mitad de las viviendas de Estados Unidos, planteó la posibilidad de otra operación de rescate del gobierno, similar a la venta en marzo del banco de inversiones Bear Stearns.
Paulson no quiere ayudar a los accionistas de Fannie Mae y Freddie Mac porque fomentar una mayor toma de riesgos por la expectativa de una red de seguridad del gobierno crearía un “riesgo moral”, informó The Wall Street Journal.
Paulson tomó una postura similar durante la intervención de Bear Stearns, argumentando que el rol del gobierno para facilitar la venta de la firma era necesario para evitar una peor catástrofe económica, pero que sus accionistas deberían ser afectados financieramente.
El New York Times y The Wall Street Journal informaron esta semana que el gobierno está discutiendo planes para resolver la caída de cualquier compañía, incluido hacerse cargo de ellas. El apetito por la deuda de Freddie Mac, que se venderá el lunes, puede ser un indicador crítico de la confianza de inversionistas.
“Al acuerdo le irá bien porque es bastante claro que la deuda será buena”, dijo Andrew Harding, jefe de ingresos fijos imponibles de Allegiant Asset Management en Cleveland. “La probabilidad de una intervención del gobierno es muy, muy alta”, añadió.
Rusia, tenedor de cerca de 100 mil millones de dólares en deuda de agencia estadunidense, incluidos títulos de Fannie Mae y Freddie Mac, dijo el sábado que estaba feliz de mantener la deuda y que no tenía planes inmediatos de reubicarla.
Paulson indicó el viernes que un rescate de las compañías era improbable, a pesar de los temores del mercado financiero de que las agencias podrían tener problemas en recaudar dinero suficiente para seguir comprando hipotecas. El secretario del Tesoro dijo que el principal interés del gobierno era apoyar a Fannie y Freddie “en su forma actual mientras realizan esta importante misión”.
El senador demócrata Chris Dodd, que preside la Comisión Bancaria del Senado, mencionó en una conferencia de prensa el viernes que la Fed estaba considerando permitir a Fannie y Freddie pedir dinero directamente al banco central.
La ansiedad que rodea al estado del sistema financiero aumentó el viernes, cuando reguladores bancarios se hicieron cargo de la hipotecaria IndyMac Bancorp Inc, en uno de los mayores fracasos bancarios de la historia estadunidense y convirtiéndose en el quinto banco en cerrar este año.