El gobierno subestima los daños al agro
Organizaciones campesinas denunciaron que en lo que va de la temporada de lluvias, la administración calderonista ha subestimado las afectaciones en la producción del campo, por lo que en respuesta a este desinterés oficial indicaron que han iniciado la cuantificación de daños para presentar sus evaluaciones al gobierno.
“La idea es que se vayan tomando las providencias debidas, a fin de que los apoyos no queden, como siempre, en discursos o sin ejercerse”, señaló la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA), posición a la que se sumaron las dirigencias de El Barzón y la Confederación Nacional Campesina (CNC).
La Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC) alertó que el factor de lluvias está afectando las previsiones de cosechas en naciones productoras como México y Estados Unidos.
Pérdidas en cultivos de maíz
“En Estados Unidos las superficies maiceras afectadas por las lluvias suman alrededor de un millón de hectáreas, lo cual reduce la producción en alrededor de 10 millones de toneladas. Esto es lo que ha impulsado los precios de maíz al alza”, detalló en entrevista el dirigente Víctor Suárez.
Consideró innecesario hacer un exhorto al gobierno calderonista sobre la situación que se espera en el país ante el avance de la incipiente temporada de fenómenos climatológicos, toda vez que “todavía tenemos problemas de reconstrucción por el huracán Stan en Chiapas, donde está pendiente la atención a decenas de comunidades que desde entonces resultaron afectadas.
“En el tema de las contingencias climatológicas primero tiene que venir la contingencia y la catástrofe y después de varias semanas el gobierno empezará a funcionar. Se trata de un gobierno disfuncional a los problemas que enfrenta el campo mexicano. En este punto poco se puede esperar de ellos”, señaló.
En este sentido, el Frente Nacional de Legisladores del Sector Rural demandó con urgencia elevar la protección civil en México a la prioridad de una política de Estado, a fin de contar con una nueva ley que asegure responsabilidades y evite, entre otros, que los bancos manejen a su arbitrio los apoyos que brinda la sociedad a las poblaciones en desgracia.
La urgencia se debe –citó el presidente del grupo de legisladores cenecista Heladio Ramírez– a que investigadores han informado que un desastre en cualquier comunidad del país retrasa por lo menos 20 años su desarrollo.