Usted está aquí: viernes 11 de julio de 2008 Política Nueve civiles y tres policías fueron asesinados en Culiacán

■ Comando armado atacó un taller de hojalatería y luego se enfrentó con uniformados

Nueve civiles y tres policías fueron asesinados en Culiacán

■ Una víctima más, primo de un narco, fue acribillada a las puertas de su casa

■ En la matanza colectiva participaron 60 gatilleros, quienes viajaban a bordo de al menos diez vehículos

Javier Valdez Cárdenas (Corresponsal)

Ampliar la imagen El crimen organizado estremeció a la capital sinaloense al ejecutar ayer a 13 personas El crimen organizado estremeció a la capital sinaloense al ejecutar ayer a 13 personas Foto: Leo Espinoza

Culiacán, Sin., 10 de julio. Poco después de las 11 de la mañana un grupo armado atacó las instalaciones del taller de hojalatería y pintura Mega 2000, en la colonia Ejidal, y mató a las nueve personas que ahí se encontraban. Cuando los sicarios huían se toparon con policías y los enfrentaron a balazos.

Durante la persecución de los sicarios, sobre el bulevar Zapata, frente a las oficinas centrales de la Policía Ministerial del Estado (PME), ubicadas a casi un kilómetro del mencionado taller, fueron asesinados a balazos el agente Emigdio Rocha Trujillo y los comandantes Heriberto Regalado y Antonio Rodríguez Murguía, quien estaba adscrito al área de robo de vehículos y se había desempeñado como subdirector de la policía municipal de Culiacán.

Los agentes policiacos viajaban en dos patrullas de la corporación sobre el bulevar persiguiendo a los homicidas, pero otro vehículo apareció en el camino, sorprendió a los oficiales y los acribilló a balazos.

En el taller mecánico tres de las nueve personas que perdieron la vida fueron identificadas como José Alonso Ochoa Casillas, ex director de la Facultad de Contabilidad y Administración y catedrático de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS); Cristóbal Herrera Camacho y Jesús Alfonso López Félix. Al parecer, las víctimas eran clientes del taller Mega 2000, dedicado a hojalatería y pintura automotriz.

Los sicarios viajaban en alrededor de diez vehículos y testigos hablan de unos 60 gatilleros como los participantes en las matanzas. La balacera duró alrededor de ocho minutos.

Cuatro personas que no han sido identificadas resultaron lesionadas; muchos establecimientos comerciales ubicados en el bulevar Zapata y la avenida Pascual Orozco cerraron sus puertas ante el pánico causado por la refriega.

Posteriormente, efectivos militares y agentes de la policía federal realizaron cateos en al menos cuatro viviendas de la colonia Salvador Alvarado, cercana al sitio donde ocurrió la primera balacera; versiones extraoficiales señalan que dos personas, cuya identidad no ha sido establecida, fueron detenidas por los elementos militares.

Durante la tarde, en el sector norte de Culiacán fue ultimado a balazos Israel Araujo Medina, cuando se encontraba afuera de su casa, en el fraccionamiento Santa Fe, cerca de la calle Meridiano. Al lugar llegó un comando en tres camionetas de modelo reciente, y desde ellas dispararon con fusiles Ak-47; el hoy occiso era primo de Gonzalo Araujo, El Chalo, quien fue uno de los operadores del cártel de Sinaloa y apareció muerto en una de sus casas en 2007.

Así, el saldo de muertes ligadas al crimen organizado en Culiacán fue este jueves de 13.

Suspende gira gobernador para supervisar las investigaciones

El gobernador del estado, Jesús Aguilar Padilla, canceló su viaje a España, programado para esta semana, debido a la muerte de las 13 personas en los enfrentamientos de este jueves, informó la coordinación de comunicación social. El objetivo del cambio en la agenda del mandatario estatal es darle seguimiento a las acciones de coordinación en el Operativo Culiacán-Navolato, y estar en disposición de facilitar la toma de decisiones y medidas requeridas por estos hechos.

Finalmente se informó que la noche del pasado miércoles un convoy militar intentó ingresar al exclusivo fraccionamiento residencial Álamos, ubicado muy cerca del centro de Culiacán, donde viven Jesús Vizcarra Calderón, alcalde de esta capital, y empresarios como Enrique Coppel, propietario de la cadena de tiendas del mismo nombre.

El contingente de soldados fue impedido de entrar al amurallado fraccionamiento por personal de seguridad.

 
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