■ Los resultados en las pruebas internacionales son desastrosos, reconocen docentes

Un rompecabezas, el sistema educativo nacional, diagnóstico de especialistas

■ Terminan las clases para 25 millones de alumnos de nivel básico en todo el país

Mariana Norandi y Laura Poy

Al concluir hoy el ciclo escolar 2007-2008 inicia el periodo vacacional para más de 25 millones de alumnos de educación básica en todo el país. Maestros y especialistas advirtieron que los bajos resultados académicos obtenidos en las pruebas de evaluación, nacionales e internacionales, dados a conocer este año, “responden no sólo a fallas del sistema educativo, sino a un contexto cultural y social que no responde a las metas establecidas en programas curriculares diseñados fuera de la realidad escolar del país”.

Agregaron que un sistema con cerca de 5 millones de alumnos en prescolar, 14.5 en primaria y 6.1 millones en secundaria, a lo que se suman más de un millón de docentes, representa un “reto no sólo para garantizar la calidad educativa, sino la pertinencia en contenidos y prácticas pedagógicas”.

Luego que se dieran a conocer en diciembre pasado los resultados de la Prueba Internacional para la Evaluación de los Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) 2006 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, que ubica a México en la última posición de los 30 países que la integran, maestros de primaria y secundaria con más de 20 años de experiencia docente, destacaron que “es muy difícil armar el rompecabezas de la calidad educativa cuando se tienen planes de estudio ajenos a las demandas reales, ausencia de formación profesional docente, ya que a los maestros sólo se les ve como replicadores del programa de estudios, a lo que se suma un clima de corrupción, antidemocracia y autoritarismo escolar”.

Sergio Martínez Romo, especialista en políticas educativas de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, reconoció que si bien existen asimetrías sociales, culturales y económicas entre los países evaluados, la aplicación de pruebas internacionales como PISA “nos mete en el contraste obligado del proceso de globalización e internacionalización de la educación, que nos pone un reto adicional, que no podemos evitar”.

En tanto, docentes de escuelas públicas de la capital del país reconocieron que es “real que los resultados educativos son desastrosos” en disciplinas como español, matemáticas y ciencias, donde 50 por ciento de los jóvenes de 15 años, de acuerdo con los datos obtenidos en PISA 2006, se ubican en los niveles más bajos, cero y uno, es decir, que están poco calificados para cursar estudios universitarios y resolver problemas elementales.

En cuanto a los resultados de la Evaluación Nacional de Logro Académico en Centros Escolares (Enlace) 2007, que se aplicó a 11 millones de estudiantes de tercero a sexto grado de primaria y tercero de secundaria, en las asignaturas de español y matemáticas, reveló que 78.8 por ciento de los estudiantes se ubicó en grados de insuficiencia y elemental, con 77.7 por ciento de los alumnos de primaria en matemáticas y 75.4 por ciento en español, mientras que entre los alumnos de secundaria, 94.4 por ciento obtuvo malos resultados en matemáticas y 81.1 por ciento en español. En tanto, los estados con los desempeños más bajos fueron: Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Nayarit, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Tabasco y Zacatecas.

Al respecto, Javier Bracho Carpizo, director del Instituto de Matemáticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, afirmó que los bajos resultados en matemáticas “no son por falta de talento, sino por la ausencia de una cultura que incentive el saber matemático, porque es muy fácil achacar los resultados a los maestros, cuando no existe un clima social y cultural para el desarrollo de la materia”.

Afirmó que incluso en las universidades públicas “cuesta comprender qué hace o a qué se dedica un matemático, porque hay mucho desconocimiento de que existe una ciencia matemática que está generando conocimientos de punta, y la situación en el interior de las familias es peor aún, porque se ve a las matemáticas como algo difícil, árido y aburrido, cuando es todo lo contrario”.

Por su parte, Martínez Romo, destacó que ante la necesidad de aplicar una reforma educativa integral, se debe superar la visión sexenal de “querer componer el problema educativo en seis años; uno ve los planes nacionales de desarrollo y los programas del sector educativo, de 1990 a la fecha, y puede constatar que la retórica es repetitiva, los avances escasos y, por tanto, los hechos insuficientes”.

Insistió en que uno de los elementos que se ven reflejados en los resultados de las pruebas de evaluación que se aplican en nuestro país es la “politización del gremio magisterial, entonces los cambios necesarios en las instituciones formadoras de docentes no han sido eficientes ni exitosos ni han permitido realizar cambios drásticos en la formación de los nuevos profesionales de la educación y en la superación de quienes ya están en servicio”.

En cuanto a los resultados presentados en el Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo, que evalúa las competencias matemáticas y lectoras de alumnos de tercero y sexto grados de primaria en América Latina, México se ubicó por debajo de países como Cuba, Chile, Uruguay y Costa Rica. Está inclusive detrás del estado de Nuevo León, que, increíble, fue incluido en dicha prueba como si fuera nación.