■ Sufrieron hasta 250 heridas y golpes; fue “como un ataque de locura”, dice Scotland Yard
Atan y torturan hasta la muerte en Londres a dos estudiantes investigadores franceses
■ Inquietud en Gran Bretaña por el bestial crimen, que se suma a la ola de asesinatos de adolescentes
Londres, 3 de julio. El misterioso y brutal asesinato de dos estudiantes franceses, que se suma a la ola de crímenes contra adolescentes, generó gran inquietud en Londres.
Las víctimas, dos estudiantes investigadores en el Imperial College de 23 años, fueron atados y torturados hasta la muerte, señaló hoy Scotland Yard en conferencia de prensa. Sufrieron hasta 250 heridas cortantes y golpes, 100 de ellas incluso después de muertos.
Luego, en la pequeña casa donde vivían en New Cross, en el sudoeste de Londres, el o los asesinos provocaron un incendio. “Todo se veía como en uno de esos filmes brutales de terror de (el director) Quentin Tarantino”, dijo uno de los investigadores.
Los cadáveres de los dos estudiantes de bioingeniería, que estaban en un proyecto de tres meses en Reino Unido e iban a volver a Francia a fines de este mes, fueron apuñalados “como en un ataque de locura”, dijo el inspector jefe Mick Duthie, de Scotland Yard.
“La magnitud de la violencia es espantosa. Todos los que se ocupan del caso están conmocionados. Nunca vi heridas así en toda mi carrera”, añadió. “No diría que fue un ataque profesional. Diría que fue un ataque frenético, horrible, horrendo”.
El motivo del cruel asesinato de los dos estudiantes, Laurent Bonomo y Gabriel Ferez, es un misterio, subrayó. Ferez, quien vivía cerca, estaba de visita en la casa de su amigo cuando ocurrieron los hechos el domingo pasado.
Los jóvenes se citaron para ver la final de la Eurocopa entre Alemania y España, según el diario Evening Standard. Cuando cerca de las 22 horas se produjo una explosión en la vivienda, los vecinos llamaron a los bomberos, que hallaron los cuerpos deformados.
Testigos señalaron que poco antes de la explosión un hombre blanco dejó la casa muy de prisa.
Seis días antes de los asesinatos hubo un robo en la casa de los estudiantes, y se llevaron una computadora portátil. Es posible que haya una conexión, aunque los investigadores no descartan que el culpable haya confundido a las víctimas con otras personas.
Los estudiantes eran “personas absolutamente inocentes sin ningún pasado criminal”, explicó el inspector jefe, y señaló que se ignoran los móviles del homicidio.
Hace apenas unos días hubo en Londres otro asesinato, de un joven de 16 años que fue apuñalado. La víctima es la número 17 desde comienzos de año. Scotland Yard lanzó una campaña contra la delincuencia juvenil debido a los múltiples casos, pero la ola de crímenes no parece relacionada con el crimen de los dos franceses.