■ Exige el comité del DF que se anule la imposición de la dirigencia
CNTE llama a 58 secciones sindicales a tomar el control y expulsar gordillistas
La dirigencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) llamó a 58 secciones sindicales del país a asumir el “control total” de sus comités y expulsar de sus instalaciones a los gordillistas, luego de advertir que el charrazo que asestó el martes pasado Elba Esther Gordillo en la sección 9, con la imposición de una dirigencia “espuria”, será una de las “últimas desvergüenzas” de la maestra.
A su vez, el nuevo comité paralelo de la sección nueve en el Distrito Federal –que en el mapa de la disidencia se suma a los de Guerrero, Tlaxcala, Michoacán, Zacatecas, Baja California Sur y Chiapas– anunció que en breve presentará una demanda de nulidad y reposición del congreso, ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. Esto, luego de las “cochinadas” en que dicho encuentro se desarrolló el martes.
Francisco Bravo, secretario general de la sección 9 democrática, exigió el reconocimiento del comité alterno por parte del comité ejecutivo nacional del sindicato magisterial, aunque adelantó que la lucha por esta validez se realizará en ambas vías, la jurídica y la política, por lo que también se preparan para implementar un plan de movilizaciones.
Calificó de “fraude descomunal, burdo y carente de inteligencia” el congreso en que se nombró a María Teresa Pérez Ramírez, quien, según afirman, sólo es conocida por “cargarle el bolso” a su antecesora Blanca Luna Becerril, como su líder. En este sentido, desmintió que Pérez Ramírez haya sido electa por 432 de 617 delegados, como afirma el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
En conferencia de prensa, en la que participaron los dirigentes democráticos de Michoacán, Zacatecas y representantes de otras secciones para externar su respaldo a este comité paralelo, Bravo afirmó que la táctica del charrismo de haber llevado a la disidencia a un hotel para realizar el congreso en otra sede sólo expresó el “miedo” de los institucionales de que “de las 600 asambleas, nosotros contamos con 500 delegados del movimiento democrático”.
En relación con la sede de Belisario Domínguez 32 que retomaron –luego de que fuera ocupada por los charros–, reiteró que el “edificio es nuestro y no se lo vamos a entregar al SNTE”.
Desmintió la información emitida por algunos medios de que los disidentes ingresaron al salón de un hotel y ocasionaron destrozos, pues tales señalamientos forman parte del “montaje” creado por el sindicato para inculparlos. Este diario, presente en el lugar de los hechos, pudo verificar que en ningún momento los disidentes realizaron tales acciones.
Ratificó la información dada a conocer por este diario sobre las prácticas que fueron realizadas en el congreso institucional, como la rifa de las carteras, el nombramiento en menos de una hora de María Teresa Pérez Ramírez y la ausencia de verificación de los nombres de los delegados.
En su turno, Artemio Ortiz Hurtado, secretario general de la sección democrática 18 de Michoacán y miembro de la dirigencia nacional de la CNTE, hizo un llamado a las 58 secciones –excluyó a la 59 de Oaxaca, creada por Gordillo para contrarrestar a la mayoría disidente de la 22 en aquella entidad– para que “expulsen al charrismo de las direcciones y les quitemos sus oficinas”. Asimismo, los instó a sumarse al rechazo a la Alianza por la Calidad de la Educación pactada por la profesora y el gobierno federal.
Jorge Aldeco, representante de Oaxaca, añadió: “Queremos un sindicato sin Elba, sin la pandilla que se roba nuestras cuotas”.