■ Busca “purificar la memoria nacional” en aras de la reconciliación
Revisará la Iglesia sin “maniqueísmo” su actuación durante la Independencia
En un intento de “purificar la memoria nacional” de cara al bicentenario de la Independencia, la Iglesia católica planteó revisar la historia “sin maniqueísmos” e incluso lanzar una discusión canónica sobre la legitimidad o no del decreto de excomunión en contra del cura Miguel Hidalgo y Costilla emitido por el obispo Manuel Abad y Queipo.
El vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Alberto Suárez Inda, quien junto con el arzobispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, forma parte de la comisión especial del Episcopado para la conmemoración del bicentenario, dijo que se trabaja en un programa de actividades que, al margen de la autoridad civil, realizará la Iglesia, pues esta institución no puede quedar fuera de las celebraciones de esa gesta que, “con dolores de parto”, dio origen a la nación mexicana.
El pleno de los obispos, en su asamblea de abril pasado, dio el visto bueno a esa comisión especial, lo cual no impide que otras diócesis y arquidiócesis realicen planes específicos, como ha anunciado la arquidiócesis de Guadalajara, que ya formó varios equipos de investigación sobre el papel que jugó la Iglesia en los movimientos independentista y revolucionario.
La idea, según la arquidiócesis de Guadalajara en su página web, es revisar la historia para saber el papel que jugaron la Iglesia, los obispos y los laicos en esos momentos trascenden-tes en la vida del país, pues gran parte de la historia “no se ha escrito de manera objetiva”.
Los aniversarios de la Independencia y de la Revolución abren oportunidad para hacerlo “sin maniqueísmos, en busca de la verdad histórica, que puede servir también para un proceso de reconciliación”, indicó.
Desde la visión particular del arzobispo Suárez Inda, Miguel Hidalgo no murió excomulgado, como erróneamente se ha hecho creer, pues ha quedado comprobado con documentos históricos que tanto él como José María Morelos fallecieron “arrepentidos” de los “desmanes” que se cometieron durante el movimiento independentista.
Sostuvo que datos específicos revelan que el decreto de excomunión emitido por el entonces obispo Abad y Queipo en contra del cura Hidalgo carece de validez y legitimidad canónica, pues el prelado no había tomado posesión de su diócesis al momento de firmar el documento, ante lo cual es necesario no sólo revisar la historia, sino rescribirla de la manera más objetiva posible y difundirla entre las nuevas generaciones, en busca de una reconciliación de los mexicanos del presente con su pasado.
Asimismo, informó que se trabajará en la elaboración de un documento en el cual se fije la postura la Iglesia católica en torno a la gesta de Independencia.