■ El tema debe formar parte de la reforma energética, señala el dirigente González Aguilera
Exige el CAP al Ejecutivo medidas para evitar uso de granos en biocombustibles
El Congreso Agrario Permanente (CAP) exigió al Ejecutivo federal que establezca reglas claras para que los granos y oleaginosas no sean utilizados en el país para la producción de etanol; no se puede fomentar ese uso ante la crisis alimentaria y la creciente especulación con los alimentos, sostuvo el coordinador de la agrupación, José Luis González Aguilera.
En conferencia de prensa para informar que la próxima semana se llevará a cabo el foro El campo y la reforma energética, el coordinador del CAP sostuvo que corresponde a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) regular la producción de etanol y biodiesel. Éste es un tema que debe incluirse en la discusión de la reforma energética, señaló.
Ignacio Irys Salomón, dirigente de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (Coduc), agregó que agrupaciones de productores en el mundo exigen que los granos no sean utilizados para la producción de etanol y además que se retiren los subsidios para la producción de los agrocombustibles.
Ambos dirigentes campesinos comentaron que el titular de Sagarpa, Alberto Cárdenas Jiménez, ha dicho que el gobierno mexicano solicitará que los países revisen su política de producción de etanol con base en granos, ya que está llevando a la quiebra a sectores como la ganadería y la avicultura, y es un factor que ha incidido en el incremento de precios de los alimentos.
Esa postura debe reforzarse con el establecimiento de reglas específicas para impedir que los granos, en particular el maíz, se destinen en el país a la producción de etanol.
Agregaron que incluso expertos del Banco Mundial para América Latina y el Caribe han señalado que la reducción o eliminación de los subsidios al maíz destinado para etanol provocarían que ese agrocombustible perdiera gran parte de su atractivo y habría mayor disponibilidad del cereal para la alimentación.
Mencionaron que varios expertos internacionales sostienen que el alza de los precios de los granos se debe a su uso para la producción de agrocombustibles, algunos mencionan que el impacto es de 30 por ciento y otros lo colocan en 70 por ciento.
Al referirse a la situación del campo mexicano, José Luis Aguilera insistió en que los insumos, entre ellos los fertilizantes, representan entre 50 a 75 por ciento de los costos de producción, dependiendo del cultivo, zona, volumen y momento de adquisición de las cosechas. Por eso llama la atención que en la propuesta del Ejecutivo federal no se considere la producción de fertilizantes ni la producción y comercialización de los agrocombustibles.
Adicionalmente, señaló, el esquema de apoyos a los insumos estratégicos tiene seis debilidades: transitoriedad de los efectos, distorsión de los incentivos, falta de focalización, excesiva centralización de decisiones, alto costo de gestión y ausencia de seguimiento y supervisión.
En el caso de las tarjetas para acceder al combustible subsidiado, dijo, se ha detectado corrupción en la asignación de las cuotas y en la tramitación de las tarjetas, incluso algunos beneficiarios han actuado al margen de las normas en la obtención y aplicación del combustible. “Estos son casos que deben corregirse”, sostuvo.