■ Señalan que es preocupante la falta de transparencia y de credibilidad de los resultados

Ola de protestas por el concurso para elegir nuevos magistrados de circuito

■ Critican que en el proceso se ignore la carrera judicial de algunos de los aspirantes

Jesús Aranda

El segundo concurso de oposición libre para designar magistrados de circuito –con base en el acuerdo 45/2007 del Consejo de la Judicatura Federal (CJF)– inició con serios cuestionamientos de los participantes y de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre el contenido y la forma de aplicación de los exámenes. Hace unos días, el CJF designó a los 10 ganadores, entre protestas y reclamos de los participantes por la falta de transparencia y de credibilidad en los resultados.

Los ganadores fueron siete jueces de distrito –que en exámenes internos previos no resultaron elegidos para ser magistrados–, dos secretarios de tribunal colegiado y una secretaria de estudio y cuenta de la SCJN. Hecho que llamó la atención en el Poder Judicial de la Federación (PFJ), en donde se cuestionó: “¿para qué se hacen concursos libres si los ganadores son solamente integrantes de la judicatura federal?, ¿por qué resultaron ganadores jueces que no ganaron los concursos internos?

También ha creado polémica el que una secretaria de estudio y cuenta de la Corte haya sido seleccionada, cuando el escalafón previsto en Ley Orgánica del PJF coloca a los funcionarios del máximo tribunal con mayor jerarquía profesional y salarial frente a los demás trabajadores del máximo tribunal. Esto sin contar la inconformidad que generó entre jueces federales el hecho de que secretarios de tribunal y de la Corte se “brinquen la carrera judicial”, prevista en la Constitución y en la ley, y sean nombrados magistrados cuando los que deben ascender mediante concurso de oposición son los jueces en funciones.

Además, funcionarios judiciales cuestionaron: cómo es posible que en un concurso “abierto”, 40 por ciento de la calificación dependa de la antigüedad en el Poder Judicial de la Federación.

En octubre de 2007, el pleno del CJF publicó en el Diario Oficial el acuerdo general 45/2007, que estableció la obligación de los aspirantes de realizarse una evaluación sicológica (pagada por ellos mismos), como condición previa para acceder a los exámenes de conocimientos.

Este examen generó inconformidad entre los participantes y hubo quien interpuso recurso administrativo ante la SCJN denunciando la inconstitucionalidad de dicha prueba. Casualmente, 30 por ciento de los participantes reprobaron el examen sicológico, sin que tuvieran la oportunidad de impugnar los resultados.

Además de este incidente, dicha prueba adoleció de otras irregularidades, según denuncias de algunos de los concursantes.

Llama la atención que ninguno de los que obtuvieron las más altas calificaciones en el primer examen de conocimientos haya sido seleccionado. Por cierto, eran secretarios de la Suprema Corte.

También denunciaron que hubo actos de discrecionalidad de los integrantes del comité realizaron los exámenes, y que no se descarta que eso haya permitido favorecer a los ganadores.

Cuestionaron también que según las reglas establecidas, el examen oral tenía que versar sobre el examen escrito previo –en el que cada quien había escogido la materia (civil, penal, administrativa o laboral); sin embargo, preguntaron sobre temas no previstos, lo que agrega una dosis importante de subjetividad a la calificación, indicaron los informantes.