■ Turquía había ganado sus tres partidos previos con anotaciones en tiempo postrero

En dramático juego y gol de último minuto, Alemania a la final

■ El defensa Philipp Lahm logró la anotación del triunfo al 90

■ Los germanos regresan al duelo definitivo de la Eurocopa después de 12 años

■ Esperan al rival entre rusos y Furia Roja

Agencias

Basilea, Suiza, 25 de junio. Alemania avanzó a la final de la Eurocopa 2008 tras vencer 3-2 a Turquía, con agónico gol de Philipp Lahm, y el domingo buscará coronarse por cuarta vez en la historia del torneo regional ante el ganador del duelo Rusia-España.

En el estadio St Jakob Park se vivió otro dramático capítulo. Los turcos se habían puesto en ventaja con un gol de Ugur Boral a los 22 minutos, pero cuatro después igualó Bastian Schweinsteiger. A los 79 Miroslav Klose puso el 2-1 para Alemania, pero Semih Senturk, a cuatro del final, volvió a dejar todo igualado.

La prórroga parecía un hecho, pero esta vez, a diferencia de lo sucedido en sus tres partidos anteriores, no fue Turquía la que tuvo la última palabra, porque Lahm apareció solo en el área y disparó al gol justo cuando el cronómetro marcaba los 90 minutos. Entonces la fiesta fue para Alemania, que vuelve a jugar una final europea 12 años después.

Desde el primer minuto Turquía salió a jugar con el cuchillo entre los dientes, y a puro corazón, pero también con futbol ofensivo e ideas, y aprovechó la desorganización de la defensa alemana.

El equipo de Fatih Terim –con cuatro variantes, por suspendidos y lesionados, contó con siete ocasiones claras para marcar, contra apenas dos llegadas de sus rivales en el primer lapso.

A los ocho minutos llegó el primer aviso: se equivocó el lateral Lahm y el portero Jens Lehamann salvó achicando a los pies de Hamit Altintop. Y cinco después Kazin Kazin, con un derechazo, casi rompe el travesaño.

Kazim volvió a sacudir el larguero a los 22, pero esta vez, ante la pasividad de la zaga alemana, Ugur Boral disparó. Lehmann sólo amortiguo el remate, pero el balón se escurrió entre las piernas.

El 1-0 era justo, pero Alemania reaccionó e hizo gala de su pragmatismo. Desbordó Lukas Podolski y llegó Bastian Schweinsteiger, quien le ganó a la marca de Mehmet Topal y convirtió con la parte exterior del pie derecho.

Los turcos no acusaron el impacto y siguieron con su dominio territorial y del balón. Lehmann resolvió bien un par de tiros libres peligrosos y Alemania sólo llegó una vez más, en un contragolpe de Podolski que terminó apenas por sobre el travesaño.

En el complemento, Klose aprovechó un error del portero Rustu y puso el 2-1. Turquía, sin embargo, no dejó de luchar, y Semih, el hombre que hizo un hábito marcar goles tardíos, aprovechó un centro bajo de Sari para concretar el empate.

Cuando el árbitro suizo Massimo Busacca estaba cerca de ordenar el tiempo extra Lahm corrió 40 metros para hacer una pared con Thomas Hitzlsperger y definir el triunfo.

Por otra parte, varios turcos fueron heridos al término del partido por un grupo de individuos, entre 30 y 50, que rompieron las vitrinas de dos café-bar en Dresde, confirmó Thomas Herbst, portavoz de la policía.

En Berlín, donde medio millón de personas se reunió en el centro para observar el partido en pantallas gigantes, la policía afirmó que había detenido a 13 personas.