■ El indicador subió a 5.28 por ciento en la primera quincena de junio; se aleja de la meta
Revisará el gobierno previsión de inflación ante altos precios de alimentos: Carstens
■ La OCDE se muestra poco optimista sobre el desempeño de la economía mexicana
Ampliar la imagen
El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, ayer durante su participación en la Reunión Nacional de Consejeros Regionales de BBVA Bancomer realizada en un hotel capitalino
Foto: Carlos Cisneros
El gobierno mexicano revisará sus estimaciones de inflación en medio de un repunte mundial de los precios de los alimentos y los combustibles, dijo el miércoles el secretario de Hacienda, Agustín Carstens.
La inflación anual hasta la primera quincena de junio trepó a 5.28 por ciento, y aleja más el indicador de la meta del Banco de México de 3 por ciento, más/menos un punto porcentual. “La Secretaría de Hacienda va a estar revisando nuestros pronósticos, posiblemente sea más alta de lo que teníamos contemplado”, expresó Carstens en una entrevista con la radio.
En un informe presentado en abril, Hacienda había dicho que esperaba que la inflación retomara su cauce hacia la meta oficial del banco central hacia 2009. Su estimación anual para este año era de 3 por ciento.
Pero la semana pasada, por primera vez en ocho meses, el Banco de México subió la tasa de interés de referencia a 7.75 por ciento para controlar el alza de precios. Analistas creen que podría subirla otra vez en algún momento del año.
En su anuncio, el banco central mencionó que la inflación para lo que resta del año y principios del 2009 sería mayor a sus pronósticos revisados en abril, de entre un 3.75 y un 4.25 por ciento para el primer trimestre del 2009.
En los últimos meses, el Gobierno ha tratado de controlar el repunte de los precios con la eliminación de aranceles a la importación de productos como el arroz y maíz y con el congelamiento de precios de productos alimenticios.
Hay que estudiar subsidios
En otra medida para amortiguar el alza de precios en los bolsillos de los mexicanos, el gobierno mantiene un subsidio a los combustibles, que este año costaría unos 20 mil millones de dólares, un monto mayor al presupuesto anual de educación.
Este subsidio se financia con el ingreso extra que recibió México por las exportaciones petroleras, pero críticos dicen que el Gobierno dilapida las ganancias de los altos precios del crudo en lugar de construir infraestructura y escuelas para impulsar el desarrollo.
“En el mediano y largo plazos pues sí se tiene que valorar si es el mejor uso de los recursos el subsidio tan grande a las gasolinas, pero pienso que en la medida en que se aclaren las cosas en los próximos años, sí es adecuado mantener ese subsidio”, precisó Carstens a la cadena Radio Fórmula.
El aumento de precios a nivel mundial ha sido desatado por una mayor demanda en países como India y China, aunada a menores cosechas, un alza en la producción de biocombustibles y los históricos precios del crudo, que redujeron la disponibilidad de los productos.
La economía mexicana crecería arriba de 2.8 por ciento estimado originalmente para 2008 por el gobierno federal, ya que sus vacunas contra los virus que han afectado a la economía estadounidense han probado ser efectivas y esperan que las vitaminas aportadas con inversión y diversos programas de apoyo económico surtan efecto, según reportó CNN en su página de Internet.
El secretario de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, detalló este miércoles que la economía mexicana creció 3.7 por ciento durante los primeros tres meses del año, ajustado por estacionalidad, esto es por la Semana Santa.Sin considerar la estacionalidad, el crecimiento económico entre enero y marzo fue de 2.6 por ciento.
“El ritmo de crecimiento que se ve hasta las cifras disponibles al momento, indican que ese crecimiento ha venido progresando a una tasa acelerada, incluso ese 2.8 por ciento podría ser más alto”, afirmó el funcionario durante su participación en la Reunión Nacional de Consejeros Regionales de BBVA Bancomer.
La economía mexicana, que tradicionalmente ha estado ligada a la de su principal socio comercial, Estados Unidos, registró a lo largo de 2007 un crecimiento de 3.3 por ciento.
“México ha venido acumulando fortalezas (…) que nos han permitido contrarrestar cuando menos en parte esta influencia negativa, no se quiere decir con esto que estamos inmunes”, afirmó Carstens durante su participación en la Reunión Nacional de Consejeros Regionales de BBVA Bancomer.
El funcionario estimó que para el próximo año la economía mexicana podría alcanzar un crecimiento de 4 por ciento, mientras que la de Estados Unidos llegaría a 2.2 por ciento.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) está menos optimista sobre el futuro de la economía mexicana, ya que para 2009 prevé que apenas crecerá 3.3 por ciento.