■ El técnico Joachim Low copó el medio campo y opacó a la escuadra lusitana
Alemania avanzó a semifinales; eliminó 3-2 al favorito Portugal
■ Con mayor eficacia, los germanos ganaban 2-0 apenas al minuto 26
■ Ballack logró el tanto de la victoria después de empujar a su marcador Ferreira
■ Scolari se despidió con una derrota
Ampliar la imagen Michael Ballack selló el triunfo al anotar el tercer gol en la parte complementaria Foto: Ap
Ampliar la imagen Cristiano Ronaldo fue neutralizado y poco pudo hacer Foto: Reuters
Basilea, Suiza, 19 de junio. Portugal llegaba como favorito, pero Alemania será la que juegue las semifinales de la Eurocopa 2008 tras imponerse 3-2 en vibrante duelo.
Mañana conocerá a su rival, que saldrá del partido entre Croacia y Turquía, pero lo que es un hecho es que los germanos, triples campeones de Europa, ya están entre los cuatro mejores equipos, y en esa fase poco importa si juegan bien o mal. Es Alemania.
Los teutones se adelantaron 2-0 apenas al minuto 26, pero Nuno Gomes hizo soñar con la remontada al finalizar el primer tiempo. Ballack puso el 3-1 en el segundo periodo, que fue definitivo pese al gol tardío de Helder Postiga.
Los primeros minutos fueron de toma de posiciones. No era el momento de perder el cotejo y ya habría tiempo de ganarlo.
Joachim Low, quien dirigió a Alemania desde las gradas por sanción, realizó cambios y tejió una telaraña en el mediocampo. Metió a Simon Rolfes y Thomas Hitzlsperger en el centro, con Ballack más adelantado, por detrás del único punta, Klose.
Mario Gómez esperaba en esta ocasión turno en el banco. Lukas Podolski seguía en la izquierda y Bastian Schweinsteiger a la derecha.
El objetivo era frenar el torrente de talento portugués, con Joao Moutinho, Deco, Simao, Cristiano Ronaldo y compañía.
Portugal se acercó con más peligro, sobre todo cuando en el minuto 19 Moutinho desperdició un remate con la rodilla tras centro de Bosingwa desde la derecha .
Sin embargo, la nueva Alemania que concibió Juergen Klinsmann y continuó Low no desprecia el balón y lo demostró en el 22, con una extraordinaria jugada por la izquierda.
Podolski y Ballack combinaron con velocidad y precisión; el punta zurdo se escapó, centró desde el costado y, entrando con velocidad desde atrás, Schweinsteiger remató a gol.
Cuatro minutos después, los favoritos portugueses se vieron de nuevo sorprendidos por una falta de Schweinsteiger que remató Klose de cabeza a gol. En 26 minutos, 2-0 para Alemania. Máxima eficacia.
Luiz Felipe Scolari, técnico luso, no lo podía creer en el banquillo del estadio St. Jakob.
Comenzaba un nuevo partido. Una prueba para la capacidad atacante de Portugal y la defensiva de Alemania, que se quebró en el 40. Una combinación entre Deco y Ronaldo culminó con una parada de Jens Lehmann en el uno contra uno con la estrella lusitana, pero el rechazo lo anotó Nuno Gomes. Portugal respiraba con el 2-1.
Ballack aún pudo anotar para Alemania al igual que Ronaldo para Portugal antes del descanso de un partido de continuas alternativas.
La segunda parte nació sin el ritmo con el que había concluido la primera. Portugal llevaba el mando y Alemania buscó más seguridad defensiva. En el minuto 57 Pepe, de cabeza, tras un córner que tocó Deco, estuvo a punto de empatar.
Pero la que marcó a balón parado cuatro minutos después fue Alemania, en una copia del segundo gol. Schweinsteiger ejecutó una falta desde la izquierda y fue Ballack quien anotó de cabeza tras empujar a Paulo Ferreira. Era la primera aproximación germana del complemento.
Después de cinco años y medio Scolari veía que era su último partido con Portugal antes de ir al Chelsea de la Liga Premier inglesa y dio entrada al extremo Nani por Nuno Gomes, y al atacante Helder Postiga por el centrocampista Petit.
Pero a diferencia de la primera mitad, Alemania ya controlaba el partido y Portugal, que se diluía bajo la intensa lluvia, no hacía daño pese a tener la posesión de balón.
Y cuando el partido parecía ya cerrado, en el 86, Nani, rodeado de tres contrarios, se inventó un centro desde la izquierda que Postiga remató con la cabeza a la red.
Alemania aún iba a sufrir y Low encendió un cigarrillo. El equipo se metió en el área para defender el pase a semifinales, que ya fue definitivo.