■ Los azzurri aprovecharon la temprana baja por lesión de Ribéry y la expulsión de Abidal
Italia volvió de la muerte segura y venció a Francia; irá ante España
■ Andrea Pirlo inauguró el marcador por la vía penal, mientras Thierry Henry convirtió autogol al desviar un tiro de De Rossi
■ Thuram y Makelele anunciaron su salida de la selección gala
Ampliar la imagen El francés Thierry Henry lamenta el autogol que provocó y dio mayor ventaja a los italianos Foto: Ap
Zurich, Suiza, 17 de junio. Como tantas veces en su historia, Italia volvió de la muerte segura: superó hoy 2-0 a una irreconocible Francia y gracias a la derrota de Rumania frente a Holanda será rival de España en cuartos de final de la Eurocopa.
Con goles de Andrea Pirlo, a los 25 minutos por la vía penal, y autogol del francés Thierry Henry, tras un tiro libre ejecutado por Daniele de Rossi, a los 62, los azzurri sumaron cuatro puntos y se ubicaron segundos en el grupo C, mientras los holandeses terminaron primeros, con nueve unidades.
El partido tenía los condimentos necesarios para una gran noche: dos gigantes del balompié mundial con la soga al cuello peleando por sobrevivir en la arena, sus respectivos incondicionales con la garganta afilada y, para sumar al épico encuentro, mucha lluvia y un un arcoiris de 180 grados.
No sobró estética, aunque algún detalle de Benzema, Pirlo y hasta de De Rossi provocó el “ohhh” admirado de la grada. Pero la tensión en los rostros, en los músculos exprimiéndose al límite y las alternativas crearon un partido digno de ser vivido.
Justamente, la vida pareció írsele demasiado rápido a Francia. Generó tres córners en tres minutos, pero a los siete apareció la que faltaba, la desgracia.
Franck Ribéry pisó mal en una disputa con Zambrotta y quedó tendido en el suelo. Fue hospitalizado y un primer diagnóstico reveló posible fractura en la pantorrilla izquierda, con lesiones en la tibia o peroné, informó un integrante del cuerpo médico galo.
El Gallo acusó el golpe e Italia se le subió a las barbas. Coupet empezó a oler a sangre: Makelele salvó en la línea un cabezazo de Panucci y Perrotta no dominó una delicia milimétrica de Pirlo.
Un centro para Luca Toni terminó con Eric Abidal desestabilizando al italiano. Penal y expulsión del central como último recurso del confuso equipo de Raymond Domenech. Pirlo clavó el balón cerca del ángulo y puso el 1-0.
Domenech quitó al pobre Nasri, quien había entrado 16 minutos antes por Ribéry y puso a Boumsong para rearmar la defensa, pero el aluvión azzurro se hizo sentir durante cinco minutos, en los que Toni erró cuatro ocasiones claras de gol. Donadoni maldecía. Nadie lo podía creer.
Francia, orgullosa, aprovechó que enfrente creyeron en el destino y se echaron atrás. Empezó a dominar la pelota, creando alguna opción de riesgo. Sin embargo, en respuesta recibió un tiro libre de Grosso que dio en el palo.
A los 62 minutos Henry puso la puntita del pie para desviar el tiro libre de De Rossi y la pelota se incrustó ante un desarmado Coupé. La batalla se transformó en fiesta. Los 11 de adentro se abrazaron con los 12 de afuera, más el cuerpo técnico.
En el vestidor, el zaguero Lilian Thuram y el medio Claude Makelele anunciaron su salida del seleccionado galo.
En tanto, los italianos Andrea Pirlo y Gennaro Gattuso se perderán el partido del domingo contra España por acumulación de tarjetas amarillas, luego de las que recibieron ante Francia.
Italia, una vez más, está viva cuando la daban por muerta. En la tarde en que brilló el arcoiris sobre el Letzigrund Stadion, encontró al final del camino el caldero repleto de monedas de oro. Los duendes parecen haberle confiado hace tiempo el camino secreto.