■ Sin consultar a ese gobierno, cedió por 355 mdd sus acciones en compañías no venezolanas
Pese a proceso de nacionalización, Cemex Venezuela vendió activos internacionales
■ La comisión nacional de valores considera que se afectan derechos de accionistas minoritarios
Caracas, 17 de junio. Una venta de activos internacionales de Cemex Venezuela fue decidida de forma unilateral por su accionista mayoritario sin consultar al gobierno, informó la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), que actúa de mediadora en el proceso de nacionalización de la cementera.
La enajenación de las unidades sucedió luego de que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ordenó en abril la nacionalización de las tres mayores cementeras del país, en una medida que afecta a Cemex, a la suiza Holcim y a la francesa Lafarge.
La cementera, de capital mexicano, argumentó que fue informada de que la nacionalización “sólo afectaba activos y operaciones en Venezuela”, por lo que vendió por 355 millones de dólares sus acciones en las compañías no venezolanas que opera en Panamá, República Dominicana, Trinidad y Tobago, y Guadalupe.
“La venta de activos internacionales de la empresa cementera fue una decisión unilateral de su accionista mayoritario Vencement Investments B.V., el cual definió el precio y las condiciones de dicha separación (compra-venta) sin notificar al Estado venezolano”, informó PDVSA en un comunicado.
La Comisión Nacional de Valores de Venezuela pidió a Cemex explicar las condiciones de la operación, al considerar que afecta los derechos de los accionistas minoritarios.
“PDVSA puntualiza que nunca ha avalado la decisión de Cemex Venezuela de traspasar las propiedades que poseía en el exterior a su casa matriz, mucho menos la forma ni el monto en que fue llevada a cabo dicha transacción”, agregó el comunicado.
Los resultados financieros de algunas de estas unidades eran presentados de forma consolidada con los de Venezuela. La empresa ha dicho que la inversión en las operaciones no venezolanas representaban en conjunto 30.4 por ciento de los activos totales consolidados de Cemex Venezuela.
Cemex posee casi 76 por ciento de la unidad en Venezuela, mientras el resto está en manos de miles de accionistas minoritarios.
El gobierno venezolano está a punto de tomar el control de la cementera de la filial mexicana, luego que el lunes el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dio el visto bueno al decreto de ley que otorga al gobierno la “exclusividad” de las actividades de la industria, al argumentar que se trata de un sector de “innegable valor estratégico para el desarrollo económico y social del país”.
El dictamen se produjo en respuesta a un texto enviado el pasado 2 de junio por el presidente Chávez al tribunal. Desde entonces, representantes de las compañías discuten los términos de los acuerdos para transferir la propiedad de sus activos al gobierno.
Con dicha sentencia, el presidente venezolano, Hugo Chávez, puede promulgar la ley de nacionalización de la industria cementera, cuya producción en 2007 se ubicó en 10.2 millones de toneladas métricas.
La mexicana Cemex Venezuela cuenta con una capacidad estimada de casi 50 por ciento de ese volumen, con 4.7 millones de toneladas; la suiza Holcim produce una cuarta parte, con 2.6 millones de toneladas, y la francesa Lafarge otro monto similar de 2.3 millones de toneladas.
Venezuela inició en 2007 una política de nacionalizaciones de ramos estratégicos, como el petrolero, telecomunicaciones y electricidad, que este año también alcanzó a las industrias siderúrgica y cementera.
Hace dos años la cementera mexicana, con sede en Monterrey, Nuevo León, también enfrentó dificultades en el extranjero. En esa ocasión en su filial Semen Gresik, en Indonesia, donde no pudo tomar el control de sus instalaciones por presiones de trabajadores y grupos políticos. Por ello, en 2006 Cemex se vio obligada a vender los activos que años atrás adquirió en el país asiático.