■ El objetivo es mantener la posición de no injerencia en conflictos internacionales
Presentarán diputados del PRD iniciativa para reformar la “ley de neutralidad”
■ Se prohibirá que barcos de combate de otros países atraquen en México durante guerras
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados presentará este miércoles en la Comisión Permanente una iniciativa de reforma a la ley para conservar la neutralidad del país, con el propósito de mantener la posición de no injerencia en conflictos internacionales y establecer que, en caso de agresiones contra territorio nacional, el gobierno federal agotará todos los recursos diplomáticos y sólo en última instancia hará uso de la legítima defensa armada.
El proyecto, elaborado por el legislador José Alfonso Suárez del Real, considera que el Estado mexicano sólo por razones humanitarias permitiría que barcos de guerra y portaviones permanezcan por tiempo determinado en puertos, fondeaderos o aguas territoriales mexicanas.
Como parte de la exposición de motivos, se resalta que desde los gobiernos de los generales Lázaro Cárdenas y Manuel Ávila Camacho, hasta la administración del ex presidente Ernesto Zedillo, “la ley para conservar la neutralidad del país representó y representa un instrumento jurídico fundamental para la política de relaciones exteriores que ubica a México como autoridad moral en materia de pacifismo y defensa de la no intervención y del respeto a la autodeterminación de los pueblos”.
En ese sentido, resalta que la legislación fue instrumento sustantivo en la defensa de la soberanía nacional “ante la embestida que el gobierno de Adolfo López Mateos debió enfrentar por Washington ante la beligerancia desplegada en contra de la revolución cubana”.
No obstante, considera que si bien la legislación sigue vigente es necesario adecuar la terminología utilizada en 1939 –cuando se promulgó– a los avances tecnológicos actuales y modificar la redacción de sus artículos.
Así, la propuesta es que en el artículo primero se adicione que no serán admitidos ni podrán permanecer en puertos mexicanos “portaviones u otros barcos de guerra de países que participen en un conflicto armado”, mientras en los artículos dos y tres se busca incluir que no podrá permanecer en puertos nacionales ningún “barco destinado, armado o equipado” para guerra de corso, y que “ninguna nave aérea militar” de cualquier país en conflicto armado será admitida en territorio nacional ni podrá sobrevolar los límites aéreos o sobre aguas territoriales.
La única excepción será por razones humanitarias y con autorización del gobierno mexicano.