■ Los croatas cuidaron su ventaja tempranera ante la feroz reacción de los organizadores
Con penal anotado por Modric, Croacia arruina la fiesta del anfitrión Austria
■ Los primeros 15 minutos afectaron a los austriacos; se mostraron nerviosos y desordenados
Ampliar la imagen La nueva figura del equipo croata, Luka Modric (izquierda), festeja su anotación Foto: Ap
Viena, 8 de junio. Croacia fue el huésped indeseado, se impuso 1-0 al modesto anfitrión Austria, y aunque sufrió de más, logró enfriar la fiesta en el primer partido del grupo B de la Eurocopa, gracias a un gol de penal del volante Luka Modric al minuto cuatro.
El equipo del técnico Slaven Bilic tomó el liderazgo provisorio de su llave, con tres puntos, aunque el favorito Alemania quedó arriba con igual número de unidades, pero con mejor promedio de goles.
En un estadio de Viena colmado por casi 52 mil espectadores, el encuentro comenzó por la buena ruta para los desbocados croatas, cuando el defensor austriaco Rene Aufhauser derribó torpemente a Ivica Olic, quien encaraba hacia la línea de fondo.
El árbitro holandés Pieter Vink no dudó en marcar la pena máxima y el centrocampista Luka Modric, nueva figura del Tottenham, se encargó de cambiar la falta por gol con un remate recto al centro de la portería de Jürgen Macho.
Durante el resto de la primera parte los croatas siguieron manejando el balón a ras de piso y generó alguna situación de peligro, aunque jamás con mucha claridad.
De hecho, en esos primeros 15 minutos, la selección anfitriona parecía asfixiada, nerviosa y estuvo a punto de quedarse con un hombre menos, porque el defensor del Middlesbrough inglés Emanuel Pogatetz se salvó milagrosamente de recibir una segunda tarjeta amarilla.
“Esta victoria nos da confianza para lo que sigue del torneo. El primer partido siempre es difícil y jugamos bien hasta los 35 minutos del primer tiempo. Después, Austria nos puso mucha presión y habrá que analizar los errores cometidos”, dijo Bilic.
En la segunda parte, los hombres de Josef Hickersberger mostraron decisión para buscar el empate y acorralaron a la cuadriculada contra la valla de Stipe Pletikosa, quien terminó transformándose en la figura del partido.
“Lo más importante es que ganamos los tres puntos. Nuestro rival fue muy agresivo y nos defendimos bien”, aseguró el portero croata.
Sustos de los croatas
El susto de un remate cruzado de Joachim Standfest y algún avance del capitán Andreas Ivanschitz paralizó a los numerosos aficionados croatas.
Las esperanzas locales se borraron del todo cuando un cabezazo del ingresado Roman Kienast, que milita en el futbol noruego, salió rozando el poste de la meta defendida por Stipe Pletikosa.
“El equipo jugó con mucha pasión y merecíamos algo más que la derrota. Debemos prepararnos de la mejor forma para enfrentar a Polonia y Alemania, que son también equipos de primer nivel”, afirmó Hickersberger.
Los croatas se medirán con el gigante Alemania en su segunda salida de la Eurocopa, el jueves próximo, y deberán levantar su nivel si quieren llegar a la final, como aseguró Bilic, mientras los austriacos dejaron una buena impresión, más positiva de lo que señalaban los especialistas por estar en el sitio 92 de la clasificación mundial.
En la segunda fecha, los anfitriones chocarán con Polonia, un partido que necesitan ganar para llegar con ciertas esperanzas a la última fecha del grupo, en la que se mediarán con Alemania.