■ La oleada recae sobre los más pobres, señala la titular de Sedeco
Canaco alerta sobre focos rojos por alzas
El alza en los alimentos y energéticos no sólo ha encendido focos rojos en algunos segmentos del sector comercial, ante la caída de la confianza de los consumidores, también ha provocado que las ventas, principalmente al menudeo, disminuyeran hasta 40 por ciento, alertó el presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco), Lorenzo Ysasi.
Desde noviembre pasado, explicó, el índice de confianza del consumidor mostraba signos “poco alentadores, cuando se veía más notoria esta caída, por lo cual exhortamos a los integrantes del sector a tomar sus precauciones, lo cual, sin embargo, no ha atenuado su impacto, debido a la espiral alcista que se presenta en el rubro alimentos”.
Ante ello, las empresas han buscado la salida de mercancía mediante ofertas y promociones de meses sin intereses, pero sin tener el efecto esperado, debido a la contracción del poder adquisitivo de la mayoría de las familias, derivando en pérdidas importantes para los comercios micro, pequeños y medianos, principalmente, abundó.
La situación económica del país ha provocado que las familias sean más conscientes y el consumidor se muestre muy cauteloso en el ejercicio de su gasto, lo cual ha repercutido en el monto de las ventas de los comercios, al adquirir lo indispensable, dejando para después la compra de artículos suntuarios, comentó el representante del comercio establecido.
Al respecto, la secretaria de Desarrollo Económico (Sedeco), Laura Velázquez Alzúa, informó que los hogares más pobres de la capital gastan casi la mitad de su ingreso en alimentos, mientras los más ricos destinan menos de una cuarta parte, por lo que en el contexto actual de una alza de precios en los productos alimenticios el impacto mayor recae en los primeros, haciéndolos más vulnerables pues en la mayoría de los casos carecen de los recursos para adquirir una canasta básica.
Explicó que el costo de 16 artículos de primera necesidad es de 350 pesos, poco menos de siete veces el salario mínimo, pero sin cubrir el mínimo de nutrientes requeridos para una sociedad de primer mundo, como está considerado México en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).