■ Resultados, clave para enfrentar la polémica por el uso de los excedentes petroleros

Es obligación de la sociedad involucrarse en la discusión del gasto: Van Trotsenburg

■ Hay que debatir y tomar en cuenta la voz del pueblo, subraya el representante del Banco Mundial

Roberto González Amador

La credibilidad de un gobierno por el uso que hace del dinero público está en función de la percepción de que hay trabajo y se logran resultados, aseguró Axel van Trotsenburg, representante en México del Banco Mundial, al ser interrogado sobre la polémica por el uso de los excedentes petroleros.

“Es una obligación entera de la sociedad involucrarse en las discusiones como la relacionada con la eficiencia del gasto público”, añadió en una entrevista con La Jornada. Sobre la forma en que se planea, elabora, aprueba y supervisa el presupuesto del gobierno, añadió, “hay que debatir, compartir las experiencias y tomar en cuenta la voz del pueblo”.

El Banco Mundial es uno de los organizadores de la Conferencia internacional sobre presupuesto basado en resultados, que se realizará este lunes y martes en la ciudad de México, y en la que también están involucrados la Secretaría de Hacienda y el Banco Interamericano de Desarrollo.

En la entrevista, Van Trotsenburg expuso que el concepto de presupuesto basado en resultados es mejorar la eficiencia del gasto público, facilitar una mayor transparencia en el manejo de los recursos, informar oportunamente sobre su ejecución y monitorear su aplicación para corregir cuando sea necesario. “Se trata de lograr el objetivo final, que es un gasto que produzca resultados para los habitantes del país.”

“En México hay una preocupación compartida de cómo mejorar el gasto público”, apunta, y no sólo a nivel federal, sino también en el ámbito de los estados, de los que se dispone menos información que de la administración central.

El proceso de elaboración, autorización, ejecución y evaluación del presupuesto federal, que en México implica recursos anuales cercanos a dos billones de pesos –de los que una tercera parte es financiado con la renta petrolera–, involucra esencialmente a los poderes Ejecutivo y Legislativo. Axel van Trotsenburg cree que la discusión debe ampliarse e involucrar a más sectores sociales.

“En este punto soy más holandés”, dice el directivo, que tiene doble nacionalidad: austriaca y holandesa. “Los holandeses buscamos involucrarnos en todo. Lo que yo veo es que esto es una obligación de la sociedad entera. La eficiencia del gasto público depende también de la credibilidad y en estas tareas hay que pensar activamente cómo se pueden encontrar espacios de debate, que pueden ser muy controversiales porque habrá críticas. Pero yo creo que eso es sano”.

Sobre este punto, abundó, lo importante para abrir a una mayor discusión la forma en que se gastan los recursos del público –que son los que financian el presupuesto de los gobiernos– es combinar una dosis de ambición, realismo y sostenibilidad de una idea. México, dijo, tiene las condiciones para iniciar este trabajo.

Al directivo del Banco Mundial se le menciona que la oposición en el Congreso duda de las cifras que presenta el gobierno sobre los excedentes por exportación de petróleo (que la administración federal dice que no existen y la oposición insiste en que sí).

“Hay muchos factores que definen la credibilidad. Si a través del trabajo se logran resultados, eso se va a notar”, respondió.

Para el representante del Banco Mundial, el concepto de presupuesto por resultados no debería verse como una herramienta de castigo y control, sino como una herramienta de diálogo y cooperación dentro del sector público. “Hay que debatir y compartir las experiencias y también tomar en cuenta la voz del pueblo”.