■ La arquidiócesis de México, en contra
Divide a la Iglesia la consulta ciudadana
■ El obispo Arizmendi respalda el ejercicio
La división en torno al futuro de la reforma energética alcanzó ya a la Iglesia católica. En la capital, la arquidiócesis de México cuestionó el espíritu democrático del jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, postura contrastante con la asumida por el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, quien consideró que todos los mexicanos deben ser consultados.
En el editorial de su semanario, titulado Democracia sin memoria, la arquidiócesis critica a Ebrard y su “facción” perredista, al proponer una consulta sobre reforma energética, pues hace un año “despreciaron con gran displicencia y soberbia” la solicitud que más de 70 mil ciudadanos presentaron para realizar una referendo sobre el aborto.
La ley que despenalizó el aborto, agrega, fue aprobada “al vapor” por la Asamblea Legislativa del Distrio Federal, con el mecanismo de mayoría de votos del PRD y el jefe de Gobierno capitalino la mandó publicar rápidamente, dice la publicación Ecos semanal, editada por la arquidiócesis.
El obispo Arizmendi afirmó en entrevista que “el petroleo es de los mexicanos y todos tenemos que expresar nuestra palabra sobre esta iniciativa”. Insistió en que los legisladores deben tomar en cuenta la opinión de los expertos que participan en los foros que se realizan en el Senado, “pero también la del pueblo en general”.
–¿Está de acuerdo en que se haga una consulta ciudadana?
–Debe de hacerse, aunque habría que prever qué mecanismos permite la ley. Estamos conscientes de que los que toman las decisiones son los legisladores, pero escuchar al pueblo es un derecho y una obligación.
Subrayó que el tema de reformar a Pemex es muy delicado para el país. “Estoy un poco preocupado porque en la Comisión Episcopal de Pastoral Social estamos preparando un documento sobre el tema y no hemos podido llegar a un consenso”, manifestó.