Número 143 | Jueves 5 de junio de 2008
Director fundador: CARLOS PAYAN VELVER
Directora general: CARMEN LIRA SAADE
Director: Alejandro Brito Lemus

Estados Unidos y el futuro de la educación sexual

Ante la emergencia, hay que combatir al VIH/sida. ¿Cómo hacerlo? La pregunta rompe el consenso inicial, sobre todo cuando entran en juego posturas morales. La sexualidad y los tabúes que la rodean suelen complicar la prevención de nuevas infecciones.

La actual administración federal de Estados Unidos ha apostado como principal medida preventiva del VIH a la promoción de la abstinencia, la fidelidad y, sólo en caso de fallar las anteriores, el uso del condón (estrategia conocida como ABC). La jerarquización de las opciones ya implica un juicio moral —tan sólo en 2005, Estados Unidos gastó 170 millones de dólares en programas educativos de sólo abstinencia— y la imposición a los países pobres —para acceder a los recursos del Plan de Emergencia para Aliviar el Sida del Presidente de EU, que contó con más de 600 millones dólares durante 2007, es necesario comprometerse con las políticas estadounidenses— denota su carácter totalitario.

La influencia política y económica de Estados Unidos hace de importancia global sus políticas públicas. El próximo cambio en la administración federal de ese país puede tener repercusiones importantes en el combate a la epidemia y las formas de educar en sexualidad a los niños de las siguientes generaciones. El Consejo para la Educación e Información en Sexualidad de Estados Unidos (SIECUS, por sus siglas en inglés) dio a conocer un comparativo de las propuestas de los precandidatos demócratas y el candidato republicano al gobierno de Estados Unidos. La precandidata Hillary Clinton ha asegurado que terminará con “la política de sólo abstinencia de la administración Bush y promoverá el financiamiento de programas de prevención del VIH/sida basados en evidencia científica, incluyendo la abstinencia como parte de un mensaje de prevención integral”.

Barack Obama también ha manifestado su oposición al financiamiento para los programas de sólo abstinencia y se ha pronunciado a favor de un proveer educación sexual con bases científicas, “apropiada según la edad”, en las escuelas. Asimismo, se pronunció a favor de los condones como una herramienta para evitar el VIH. Por su parte, John McCain se manifestó en contra de los esfuerzos demócratas por eliminar los programas de sólo abstinencia para los niños en edad escolar, “la única alternativa sana y responsable” contra el VIH.