Portada
Un patrimonio de la humanidad
Islas del noroeste de México
Horacio de la Cueva
Las islas sirven para caminar
Pedro P. Garcillán
Oportunidades para la investigación científica
José Alfredo Castillo Guerrero y Miguel Ángel Guevara Medina
Las islas y las aves marinas
María Félix Lizárraga
Un refugio natural de aves
Ulises Trinidad Angulo Gastélum y Erick González Medina
Animales exóticos y la restauración de las islas mexicanas
Luciana Luna Mendoza
El complejo insular Espíritu Santo, golfo de California
Antonio Ortiz Alcaraz
La feliz convivencia de aves y pescadores en isla Isabel
Mónica González Jaramillo
La Nebulosa o isla de Cedros
María Concepción García Aguilar
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Un patrimonio de la humanidad
Como lo muestran los nueve textos que integran este número especial de La Jornada Ecológica, las islas del Pacífico mexicano y el Golfo de California encierran una riqueza natural incalculable que no siempre se ha sabido cuidar. La presencia humana y de especies ajenas a dichos ecosistemas han causado serios desajustes que han extinguido especies y puesto en peligro a muchas otras.
Por fortuna, ahora hay más conciencia sobre la importancia de nuestras islas y sobre la necesidad de conservarlas y de utilizarlas racionalmente. Tarea nada fácil habida cuenta los pocos recursos que se dedican a la investigación y a las tareas de alentar programas sustentables en las áreas costeras del país.
Sin embargo, y como anotan algunos de los especialistas que escriben en este número, hay avances alentadores en la materia y mayor conciencia de que es necesario atender el estado de salud de las islas nacionales. Una tarea en la que todos debemos participar en la medida de nuestras posibilidades.
Este suplemento busca contribuir a la divulgación de la importancia de las islas. Y lo que falta por hacer, lo que urge.
Agradecemos a los especialistas que ahora nos ofrecen un panorama de algunas de nuestras islas. Y de manera destacada al doctor Horacio de la Cueva, investigador que labora en el principal centro de estudios científicos de Baja California, el de Ensenada, por el apoyo para reunir los trabajos que ahora publicamos.
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