Usted está aquí: martes 20 de mayo de 2008 Ciencias Aprueba el Parlamento de GB crear embriones híbridos

■ Derrota abrumadora en la Cámara de los Comunes a los intentos por prohibir la técnica

Aprueba el Parlamento de GB crear embriones híbridos

■ El país se convertiría en un “Estado rufián”, argumentaban los legisladores opositores

Ben Russell (The Independent)

Londres, 19 de mayo. Una ley sin precedente, que permite la creación de embriones humano-animal para fines de investigación, fue aprobada esta noche en la Cámara de los Comunes. Los intentos por prohibir la técnica fueron derrotados en forma abrumadora.

Los parlamentarios votaron casi dos a uno contra un intento de prohibir todos los embriones híbridos que resulten de una combinación de ADN humano y animal. Quienes impulsaban la prohibición sostenían que al aprobar la técnica Gran Bretaña se convertiría en un “Estado rufián”.

La votación contra la enmienda que se pretendía hacer a la Iniciativa de Fertilización y Embriología fue de 336 a 176, una mayoría de 160. Una segunda enmienda, que pretendía proscribir los llamados “híbridos verdaderos” –los cuales contienen 50 por ciento de ADN animal–, también fue rechazada después de tres horas de debate. Lo mismo ocurrió con una tercera enmienda que proponía limitar el uso de los embriones híbridos.

Voto de conciencia

Los parlamentarios de ambos partidos recibieron luz verde de sus líderes para votar en conciencia sobre el tema, primero de una serie de asuntos sumamente polémicos de la iniciativa que cruzan las líneas tradicionales de los partidos. Tanto el primer ministro laborista, Gordon Brown, como el líder de la oposición conservadora, David Cameron, han respaldado la técnica como una posible ruta hacia tratamientos que podrían salvar millones de vidas.

Sin embargo, los parlamentarios que abogaban por la prohibición sostenían que los embriones híbridos son moralmente inaceptables y no ofrecen garantía de desembocar en un avance médico.

Abrió el debate el conservador Edward Leigh, quien condenó los embriones híbridos por ser “éticamente incorrectos y casi de seguro inútiles desde el punto de vista médico. No hay –aseguró– un abrumador y ni siquiera considerable conjunto de evidencias científicas que sugieran que esta investigación, que cruza la última frontera entre humanos y animales, sirva en realidad para curar nada”.

Leigh insistió en que los beneficios médicos de la investigación con embriones híbridos están basados en “exageraciones, mala información e hipérboles. En el embrión –advirtió– se contiene la conformación genética de un ser humano completo, y no se puede unir humano con animal.

“No estoy seguro –añadió– de que ni siquiera mis mayores adversarios políticos dijeran que soy 30 por ciento narciso u 80 por ciento ratón. No creo que en cuerpo o en alma sea yo 80 por ciento ratón y 30 por ciento narciso. Pero sí creo que somos especiales y, por lo tanto, como la raza humana es especial, es diferente de la animal, y eso es algo que deberíamos tomar muy en serio.”

Gerald Kaufman, veterano parlamentario laborista, advirtió: “La pregunta que debemos hacer es: ¿hasta dónde vamos a llegar? ¿Cuáles son los límites? Si permitimos la creación de embriones híbridos, ¿qué permitiremos la próxima vez?”

Mark Simmonds, ministro de Salud en el llamado gabinete de sombra (integrado por parlamentarios de oposición), sugirió prohibir los embriones “puramente híbridos”, en los que la mitad del ADN es de origen animal.

En cambio, el doctor Ian Gibson, parlamentario laborista y ex académico de biología, llamó a sus colegas a aprobar la investigación. Leyó la carta de un elector de su distrito cuya hija sufrió una enfermedad de las neuronas motoras, el cual describió la forma en que ella pudo haberse beneficiado por avances médicos en la investigación de células troncales.

“Me siento inspirado –comentó– por personas que escriben espontáneamente. De ninguna manera impediría que nuestra comunidad médica y científica intente desarrollar curas que ayudan a las personas, como dice esta carta.

“La razón por la que hacemos ciencia –agregó– es porque tenemos una corazonada, una idea, porque existe cierto trabajo previo y pensamos ‘qué pasaría si…’, y así sucesivamente. Así es como avanza la ciencia.

“Desde luego, los científicos son falibles. No siempre lo que se intenta sale como se pensaba, pero, caray, sin ciencia no tendríamos las curas y medicamentos con que contamos en el mundo de hoy; no entenderíamos, por ejemplo, el cambio climático.”

La ministra de Salud, Dawn Primarolo, expresó que la investigación con embriones ofrece un “valioso recurso” a los científicos.

Tanto el primer ministro como el líder de la oposición votaron en contra de prohibir los embriones híbridos. En cambio, tres miembros católicos romanos del gabinete laborista se contaron entre varios ministros que respaldaban la prohibición. Ruth Kelly, secretaria de Transporte; Des Browne, secretario de la Defensa, y Paul Murphy, secretario de Gales, votaron en favor de una proscripción total de los embriones híbridos y de los intentos de la bancada conservadora por introducir prohibiciones parciales de los “híbridos verdaderos”.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya

 
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