■ Hay política “muy agresiva” para producir alimentos: Calderón
El país paga un “costo muy alto” para evitar aumentos de precios
■ Se canalizan 20 mil mdd a la población rural, asegura el Presidente
Ampliar la imagen Ceremonia de bienvenida a la canciller alemana Angela Merkel, encabezada por el presidente Felipe Calderón en Palacio Nacional Foto: Cristina Rodríguez
Ante la crisis alimentaria mundial, el presidente Felipe Calderón Hinojosa sostuvo que su gobierno no se quedará de brazos cruzados y que el país ya está pagando “un costo muy alto” para evitar el crecimiento de los precios. Aseguró que en México hay una “política muy agresiva” para elevar la producción de alimentos en el campo.
Aseguró que si se suman todos los recursos que destina el gobierno al campo, incluida la parte productiva y la social, en total se canalizan 20 mil millones de dólares a toda la población rural del país. En esto se incluyen educación, salud, caminos rurales, apoyos a los productores e inversión en tecnología y agua.
En el contexto de la visita de dos días a México de la canciller de Alemania, Angela Merkel, ambos mandatarios acordaron impulsar en la cumbre del Grupo de los Ocho que se realizará en Japón, en julio, el tema de la escasez y carestía de los alimentos, e intensificar la cooperación para hacer frente a escala mundial al problema alimentario que se vive.
En la conferencia de prensa conjunta, Calderón Hinojosa aseveró que los fuertes subsidios a la producción agrícola de Europa y Estados Unidos sacaron de la competencia a “muchísimos productores en el campo de México”, lo cual llevó a una gran cantidad de connacionales a migrar a Estados Unidos, pues “para ellos era simplemente imposible competir con subsidios en otros países, y abandonaron la tierra”.
Aseguró que “vamos a multiplicar e intensificar las acciones para ayudar a la población más pobre de México ante este súbito aumento de precios”. Precisó que en el primer trimestre del año, el gobierno gastó 5 mil millones de dólares en ayudar o subsidiar precios, sobre todo de energéticos, y se está elaborando un programa para aliviar las condiciones de la gente más pobre.
En su intervención, Angela Merkel dijo que el problema se da sobre todo en las grandes zonas de crecimiento económico, por lo cual se busca que el tema esté en la agenda internacional.
Consideró que en los últimos años “se nos olvidó definir escenarios, porque como Estados no podemos definir los precios de los alimentos”, y confió en que en la Ronda de Doha de este año se llegue a buen término para mejorar el acceso a los mercados y se tomen en cuenta los intereses de los países en vías de desarrollo.
Después, en el contexto del Foro Económico México-Alemania, el presidente Calderón se refirió al tema de que Estados Unidos haya destinado maíz para elaborar biocombustibles, lo cual fue un detonador para la escalada de precios. Aseguró que aún cree en esta tecnología, pero consideró que se debe desarrollar a partir de productos como caña de azúcar, aserrín y palma.
En su intervención ante empresarios mexicanos y alemanes, Merkel destacó que se busca avanzar en la relación con México. Comentó que en las calles había visto el “vocho”, auto de Volkswagen, y le preguntó al presidente Felipe Calderón si su primer vehículo había sido ese, a lo cual él respondió: “Sí, y también el último”.
Previamente, en la ceremonia de bienvenida a la Angela Merkel, en el patio principal de Palacio Nacional, la canciller dijo que traía en su equipaje “la oferta de una asociación justa para defender nuestros intereses comunes”.
Entre los acuerdos que se obtuvieron en la reunión se definió estrechar la colaboración para la atención del cambio climático, fortalecer el diálogo del Grupo de los Ocho y de los Cinco, para presentar la iniciativa del Proceso de Heiligendamm, y establecer una asociación política estratégica entre México y la Unión Europea.