Violencia social
En enero de 1997, cinco meses después de su aparición formal, comandantes del EPR relataron a canalseisdejulio las razones que los llevaron a tomar las armas y, en su momento, a cobrar el llamado impuesto revolucionario: “No es un problema militar, sino (acciones ante) las agobiantes condiciones de la mayoría de la población (...) Vemos que la acción del Ejército (mexicano) es, hasta ahorita, un fracaso. Parece ser la acción de un elefante que, pesado y torpe, es incapaz de encontrar al enemigo pequeño y ágil que se le está enfrentando; parece ser el tigre que da manotazos ante las abejas... Este gobierno ya no va a poder seguir estando como hasta ahorita.”
En ese mismo documental, titulado “El EPR de cerca”, el escritor Carlos Montemayor, ahora vocero en la comisión de mediadores, comentaba: “La guerrilla es una forma de expresión social que por supuesto tiene precipitados militares o precipitados violentos, pero la guerrilla no inicia la violencia.
“La guerrilla suele ser la fase final de un proceso muy largo, muy prolongado y muy intenso de violencia social que está ejercido fundamentalmente por grupos de poder económico y político.
“La marginación, la pobreza, el analfabetismo, la desnutrición, son un precipitado importante, pero no un precipitado que podamos considerar como detonante de las guerrillas.”