■ El presidente Medvediev, sin equipo de trabajo propio; 5 nuevos ministros en el gabinete
Encabeza Putin supergobierno en Rusia con siete vicepremieres de su confianza
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El primer ministro ruso, Vladimir Putin (seundo a la derecha), durante la presentación de la composición del nuevo gobierno ruso en una ceremonia realizada ayer en el Kremlin. Lo acompañan el presidente Dimitri Medvediev (primero a la izquierda), y algunos funcionarios del gabinete
Foto: Reuters
Moscú, 12 de mayo. La composición del nuevo gobierno de Rusia, dada a conocer este lunes, es la enésima confirmación de que el reciente relevo en el Kremlin supuso más bien el traslado del poder real de la sede de la presidencia a la oficina del primer ministro.
Por supuesto, desde las instancias oficiales se insiste en mantener las apariencias de que gobierna el país un tándem, la mancuerna integrada por Dimitri Medvediev, el formal nuevo mandatario, y Vladimir Putin, el no menos formal subordinado suyo que en realidad ejerce influencia determinante en la articulación de la política rusa.
Más allá de los mensajes subliminales –y hoy hubo por lo menos dos: Putin, y no el presidente, fue quien anunció a la prensa los nombres de los integrantes de su gabinete; y lo hizo luego de entrevistarse con Medvediev, en un gesto que no escapó a la atenta mirada de los kremlinólogos, sentado a la izquierda, igual que lo hacía cuando era presidente y recibía a su entonces subalterno–, es claro que el Kremlin ya no tiene la última palabra en la toma de decisiones.
Los nombramientos, tanto en el gobierno como en la Oficina de la Presidencia, sugieren que en Rusia no se están constituyendo dos centros paralelos de poder, sino uno solo y que Medvediev, más que tener equipo propio, sigue siendo pieza clave del equipo de Putin.
El primer ministro encabeza un supergobierno, con siete miembros de su hasta hace poco entorno presidencial con rango de vicepremieres, dos más que en el anterior gabinete, al tiempo que coloca a uno de sus hombres más cercanos al frente de la Oficina de la Presidencia, Serguei Naryshkin, y a otros dos, en el Servicio Federal de Seguridad (antiguo KGB), Aleksandr Bortnikov, y en el Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, en principio tres designaciones que correspondería decidir a Medvediev, aunque él sólo se limitó a hacerlas públicas acorde con las actuales reglas de juego.
El gobierno de Putin tiene dos primeros vicepremieres: Igor Shuvalov, su asesor para asuntos económicos en el Kremlin, que ahora se ocupará de nexos económicos con otros países, comercio exterior, negociaciones para el ingreso de Rusia a la Organización Mundial de Comercio, asistencia a la pequeña empresa, administración de bienes públicos, políticas antimomonopolio, de tarifas y de desarrollo social y económico de la regiones de la Federación; y Viktor Zubkov, el anterior primer ministro, que va a coordinar agricultura, pesca y política forestal.
De los otros cinco viceprimeros ministros, tres repiten rango: Aleksei Kudrin (también ministro de Finanzas, y a cargo de la política financiera, crediticia y fiscal, administración de la deuda del Estado, presupuestos, inversiones y regulación de mercados); Aleksandr Zhukov (proyectos nacionales en educación, salud, asistencia social, vivienda, cultura y arte); y Serguei Ivanov (industria de defensa y altas tecnologías).
También ascienden a vicepremieres dos de los colaboradores más cercanos de Putin en el Kremlin: Igor Sechin (secretario particular, ahora al frente de desarrollo industrial, supervisión ecológica, tecnológica y nuclear); y Serguei Sobianin (jefe de la Oficina de la Presidencia y coordinador de la campaña presidencial de Medevediev, quien será el nuevo responsable del aparato administrativo del gobierno y encargado de la elaboración de los proyectos de ley).
Se mantienen en el cargo los titulares de las carteras más importantes, nombrados todavía por Putin cuando era presidente: Anatoli Serdiukov (Defensa), Rashid Nurgaliyev (Interior), Serguei Lavrov (Relaciones Exteriores), Serguei Shoigu (Situaciones de Emergencia), Elvira Nabiulina (Economía), Dimitri Kozak (Desarrollo Regional), Yuri Trutnev (Recursos Naturales), Tatiana Golikova (Salud y Desarrollo Social), por mencionar sólo a algunos.
Y hay cinco nuevos ministros: Justicia (Aleksandr Konovalov, ex representante personal de Putin en la región federal del Volga), Comunicaciones y Medios de Información Masiva (Igor Schogoliev, que dejó el puesto de jefe de protocolo del Kremlin), Cultura (Aleksandr Avdeyev, hasta hoy embajador en Francia), Energía (Serguei Shmatko, quien fungía como director de la corporación “Atomstroieksport”) y Deporte, Juventud y Turismo (Vitali Mutkó, que era presidente de la Federación de Futbol de Rusia).