■ Sólo dará a conocer un posicionamiento general en torno a Pemex
Fracasa intento priísta de consensuar postura que presentará en Xicoténcatl
Metepec, Méx., 12 de mayo. La presidenta nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Beatriz Paredes, presentará este martes en el primer debate sobre la reforma a Petróleos Mexicanos (Pemex) sólo un posicionamiento general, no el “anuncio importante” al que se refirió ese instituto político en una invitación enviada a los medios de comunicación, debido a que concluyó sin acuerdos una reunión de la cúpula partidista realizada en este municipio.
La dirigencia nacional priísta, los coordinadores en el Senado y en la Cámara de Diputados y prácticamente todos los gobernadores del tricolor se reunieron por segunda ocasión, esta vez durante más de cuatro horas.
El objetivo del encuentro fue tratar de consensuar una propuesta en la materia que acerque la posición de los mandatarios de los estados productores de petróleo –que pugnan por reformas constitucionales y por las alianzas estratégicas– con el análisis de la Fundación Colosio –que rechaza cualquier injerencia de la iniciativa privada en la paraestatal y cambios a la Constitución– y la propuesta que impulsan Manlio Fabio Beltrones y Francisco Labastida Ochoa, lo que al final no consiguieron.
A puerta cerrada, y con estrictas medidas de seguridad, los priístas volvieron a debatir posiciones como las del gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, que insiste en enviar un proyecto específico de los mandatarios de Tabasco, Campeche, Tamaulipas, Nuevo León, Oaxaca y Guanajuato –productores de petróleo o con instalaciones de Pemex–, en la que insisten en que se modifique el artículo 27 de la Constitución, para que las entidades compartan con la Federación la administración del crudo.
Este posicionamiento de los siete gobernadores abrió otro debate entre los mandatarios que ni producen petróleo ni cuentan con instalaciones de la paraestatal, ya que los primeros –según las voces discordantes–, al buscar un beneficio directo de la renta petrolera, obligarían a otros a intentar obtener beneficios similares cuando se trate de otros recursos naturales, como el agua, los bosques o la generación de energía eléctrica, entre otros.
Señalaron que la primera propuesta distorsiona el pacto federal. Ese proyecto de reforma energética choca también con el análisis proporcionado a la dirigencia priísta por el titular de la Fundación Colosio, Francisco Rojas, y con los propios estatutos del tricolor, que señalan claramente el rechazo a cualquier intento de privatización de Pemex.
Así, la postura que Paredes llevará hoy al primer debate se acerca más a la elaborada por el presidente de la Comisión de Energía del Senado, Francisco Labastida, que apoyan los coordinadores priístas en Xicoténcatl, Manlio Fabio Beltrones, y en San Lázaro, Emilio Gamboa.
Como publicó ayer La Jornada, la propuesta del PRI considera la creación de “empresas espejo” para la refinación del crudo y que los ductos sean ciento por ciento estatales, con lo que se evita un monopolio privado, en contraposición con la iniciativa de Felipe Calderón.
También plantea autonomía de gestión real a Pemex, y “no como la (iniciativa) que propuso el Ejecutivo, porque se trata de una simulación”.
Asimismo demanda autonomía financiera para la paraestatal y el nombramiento de integrantes del consejo de administración ratificados por el Senado.
Al término de la reunión se informó que Paredes llevará al primer foro un planteamiento integral que no contempla la privatización de ningún segmento de la producción petrolera.
Se enfatizó que si bien se atenderán las demandas de los gobernadores de los estados petroleros, al final serán los legisladores quienes determinen con su voto los cambios que habrán de realizarse, aunque se subrayó el rechazo del tricolor a cualquier reforma a la Constitución.