■ Debido a “problemas administrativos” no pueden cobrar bonos
Amenazan con “pasarse al otro bando” agentes de la PFP en NL
■ Malestar creciente entre los 300 policías enviados al estado
Ampliar la imagen Policías federales vigilan la entrada del hospital donde son atendidos supuestos sicarios del cártel de Sinaloa aquí, en el DF Foto: Alfredo Domínguez
Monterrey, NL., 12 de mayo. Los 300 elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) enviados a Nuevo León para combatir al narcotráfico tienen cuatro meses sin cobrar bonos de compensación “por problemas administrativos”, reconoció Raúl García Mena, inspector general de Fuerzas Federales y de Apoyo, responsable de los operativos de la corporación en Nuevo León.
El domingo, efectivos de la PFP se manifestaron en esta capital con el rostro cubierto con pasamontañas para denunciar, además del rezago en los pagos, que no se les dota de equipos adecuados para desarrollar su labor, y que en ocasiones ellos mismos deben comprar sus chalecos antibalas.
Alimentos de mala calidad
También reclamaron que el gobierno estatal les proporciona alimentos de mala calidad o en mal estado, por lo cual advirtieron que si no se atienden sus reclamos podrían pasarse a las filas del crimen organizado.
Al respecto, el secretario de Seguridad Pública estatal, Aldo Fasci Zuazua, comentó este lunes que quienes se integran a la delincuencia “ya saben que siempre terminan mal: muertos o en la cárcel”.
Sostuvo que la alimentación que se proporciona a los policías es la mejor posible, de acuerdo con el presupuesto que tiene la dependencia, y es la misma que reciben cadetes y elementos activos de las agencias estatales.