■ Confisca el gobierno de Myanmar otros dos aviones con ayuda
Realiza la junta militar el referendo, pese a rechazo de la comunidad internacional
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Una joven de Myanmar deposita su voto en Yangón para el referendo constitucional de la junta militar
Foto: Reuters
Rangún, 10 de mayo. Myanmar realizó hoy el referendo para aprobar una nueva Constitución, con lo que ignoró los pedidos de la comunidad internacional para postergar la consulta debido a la devastación causada por el ciclón Nargis.
La televisión estatal dijo a los ciudadanos que era“deber patriótico” aprobar la nueva Constitución que consagra el dominio de la junta militar, a cargo del país de 53 millones de personas desde un golpe de Estado en 1962.
La votación, que según medios oficiales se realizó en forma pacífica y sin incidentes, no comprendió la ex capital Rangún y las zonas del delta del río Irrawaddy (las más afectadas por el desastre), donde la consulta fue postergada para dentro de dos semanas.
Aunque las autoridades sostienen que esta votación abrirá el camino para convocar a elecciones democráticas en 2010, la oposición considera que tiende a perpetuar al régimen militar, informó la BBC en su edición digital.
La decisión de la junta de la antigua Birmania de realizar la consulta fue fuertemente criticada así como su resistencia a abrir las puertas a organizaciones internacionales preocupadas por las condiciones de los sobrevivientes.
Myanmar no ha actualizado la cantidad oficial de muertos desde el martes, cuando dijo que casi 23 mil personas habían muerto y 42 mil estaban desaparecidas. Incluso esas cifras, que posiblemente aumentarán, convierten a Nargis en el peor ciclón que ha azotado Asia desde 1991, cuando 143 mil personas murieron en Bangladesh.
La encargada de negocios de Estados Unidos, Shari Villarosa, ha dicho que la cifra de muertos podría llegar a 100 mil.
En tanto, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados logró abrir hoy un puente aéreo con material de emergencia para las víctimas y enviar desde Tailandia su primer convoy terrestre a la zona de desastre.
El Programa Mundial de Alimentos también despachó un avión con 33 toneladas de sábanas, mantas y comida, y tiene programados otros dos vuelos para el lunes. Sin embargo, el organismo señaló que la junta militar confiscó otros dos aviones cargados de ayuda humanitaria, con lo que suman cuatro los aparatos retenidos.