■ El mandatario mexicano le pidió una cita para que recibiera a ejecutivos de Porta Celular
Intercedió Calderón por firma de Slim, confirma el presidente Correa
■ Precedente innovador, la negociación del gobierno con las empresas extranjeras, asevera
■ Telefónica aceptó los términos para renovar la concesión; América Móvil regateó hasta el último
Ampliar la imagen Felipe Calderón y Rafael Correa, en el patio central de Palacio Nacional durante la visita del presidente ecuatoriano a México el mes pasado Foto: Guillermo Sologuren
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reveló este sábado que su colega mexicano Felipe Calderón Hinojosa lo llamó por teléfono hace unos días para que recibiera a ejecutivos de la compañía telefónica del magnate Carlos Slim Helú, en el marco de la negociación para renovar las licencias de telefonía móvil en el país andino.
“Quiero decirles que hasta el presidente Calderón me llamó para que les diera una cita a los de Porta Celular”, dijo hoy Correa en su programa sabatino de radio.
Porta Celular es la filial ecuatoriana de América Móvil, la empresa de telefonía celular con la que el magnate mexicano Carlos Slim Helú opera en varios países latinoamericanos.
“En deferencia a ese buen amigo que es el presidente Calderón, recibí con mucho gusto a los ejecutivos de Porta”, relató Correa, al dar pormenores de la negociación del gobierno ecuatoriano con las dos empresas extranjeras –la otra es Telefónica Movistar, de España– que operan las redes de telefonía móvil en el país y que esta semana concluyeron el proceso de renovación de sus concesiones por 15 años.
Carlos Slim Helú y dos de sus hijos, Carlos y Marco Antonio, aportaron en conjunto dos millones 275 mil pesos a la campaña electoral del Partido Acción Nacional en 2006, de acuerdo con información del Instituto Federal Electoral, disponible en www.ife.org.mx
El presidente Correa dijo este sábado que la negociación de su gobierno con las dos compañías extranjeras que operan la telefonía celular en su país “marcó un precedente innovador” que podría ser útil para otros países de la región.
Como resultado de esa negociación, Porta Celular pagará al Estado 480 millones de dólares y Movistar 220 millones de dólares, para seguir usufructuando las concesiones, informó Correa. La firma española aceptó desde un inicio los términos propuestos por el gobierno para la renovación, no así la subsidiaria de América Móvil, la firma de Slim, que regateó hasta el último minuto y recurrió a la mediación del presidente mexicano.
El precio para Porta Celular “era de 480 millones de dólares y nosotros no estábamos dispuestos a movernos”, porque, dijo, “no era un proceso de regateo, de quién da más”, sino un precio fijado con un modelo objetivo, hecho muy técnicamente.
Antes de aceptar los términos fijados por el gobierno ecuatoriano, la empresa de Slim ofrecía un pago máximo de 306 millones de dólares por la concesión.
“Creyeron que íbamos a aceptar eso, porque siempre es un riego cambiar de proveedor. Era el peor de los mundos para Porta y para Ecuador si Porta se iba del país, pero estábamos dispuestos a que se fueran si no ofrecían lo que técnicamente habíamos determinado. Creyeron que no íbamos a tomar la decisión y dijimos: ‘bueno, muchísimas gracias, que les vaya bonito’”, relató Correa.
El presidente ecuatoriano añadió que cuando la negociación había concluido sin éxito, “hasta el presidente Calderón me llamó para que les diera una cita a los de Porta”.
Añadió: “recibí con mucho gusto a los ejecutivos de Porta. Nosotros no tenemos nada contra la inversión privada; sí tenemos mucho contra los perjuicios a nuestro país. Vino el señor Daniel Hajj, yerno del señor Slim, accionista mayoritario de América Movil, la propietaria de Porta. Le ratifiqué que no teníamos nada que regatear, que nuestro precio era 500 millones y podíamos hablar hasta de 480 millones, pero que aquí no estamos regateando el futuro del país”. Hajj es el director general de América Movil.
Correa dijo que el pago exigido por el gobierno ecuatoriano para renovar la concesión a Porta por 15 años equivale a sólo dos años de las utilidades de esa empresa en Ecuador, que en 2007 fueron de 270 millones de dólares.
Correa aseguró que una negociación en los términos logrados por el gobierno ecuatoriano no tiene precedente en América Latina. “Somos los primeros y se abre un nuevo hito de negociaciones de esta clase de frecuencias de espectro (radioeléctrico) en América Latina, para que los estados latinoamericanos puedan obtener una mayor parte de estos negocios tremendamente rentables”.