El presunto asesino
Alejandro Ramírez Báez, presunto asesino solitario del coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal preventiva, Édgar Eusebio Millán Gómez, fue sentenciado en dos ocasiones por el delito de robo calificado y de no ser por argucias legales tendría que haber permanecido en prisión más de 19 años.
Ramírez Báez, originario de la colonia Ramos Millán en la delegación Iztacalco de la ciudad de México, fue aprehendido en enero de 1997 y meses después un juez de primera instancia lo sentenció a 10 años, ocho meses de prisión, además del pago de una multa de 7 mil 935 pesos.
Los abogados del sicario apelaron de la determinación, y el expediente recayó en la novena sala penal del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal .
Esta segunda instancia redujo la condena a ocho años, un mes y 15 días. No conformes con ello, los abogados defensores promovieron un amparo ante las autoridades federales, sin embargo, este recurso les fue negado.
Tras permanecer poco menos de dos años en el Reclusorio Oriente, Ramírez Báez, en su carácter de primodelincuente, fue excarcelado en 1997.
Meses después volvió a delinquir en calles de la Ramos Millán. De nueva cuenta fue consignado a un centro de readaptación social y tras enfrentar un proceso ordinario fue sentenciado a ocho años de prisión.
En esta segunda ocasión los abogados defensores optaron por no apelar de la decisión del juez y aprovecharon una reforma legal para reducir la sentencia a dos años, ocho meses y siete días de prisión.