Usted está aquí: jueves 8 de mayo de 2008 Cultura Llevan a escena las contradicciones de nuestro mundo y la desazón imperante

■ Estrenarán en el Helénico obra ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia Joven 2006

Llevan a escena las contradicciones de nuestro mundo y la desazón imperante

■ Guillermo León, el autor de la pieza, denuncia el vacío que padecemos en una época sin héroes

Fabiola Palapa Quijas

Ampliar la imagen Actores de la compañía Teatro del Viento, en una escena de la obra El parking place del deseo Actores de la compañía Teatro del Viento, en una escena de la obra El parking place del deseo Foto: María Luisa Severiano

El significado de ser hombre o mujer, cómo es una pareja del siglo XXI, cuáles son las contradicciones en el mundo y qué pasa con la persona y la pérdida de identidad es lo que el dramaturgo Guillermo León plasma en El parking place del deseo, obra ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia Joven 2006.

El montaje a cargo de la compañía Teatro del Viento, que sigue la línea de ejercer la crítica de la sociedad contemporánea, se estrenará en el Centro Cultural Helénico el 12 de mayo.

La obra presenta una estructura coherente a partir de la sucesión de escenas yuxtapuestas sin aparente conexión lógica, como metáfora de la fragmentada construcción de sentido, a escalas personal y social en el mundo.

León explora el inconsciente colectivo de una generación y denuncia ese vacío que existe en un mundo sin héroes, donde el carisma ha sido rutinizado. Al respecto, el escritor asegura: “la obra es dar otra vez un grito ante ese gran vacío y tengo miles de referencias, como la de David Lynch, figura señera para nosotros”.

Metáfora del olvido

Guillermo León cuestiona el asunto del terrorismo, que se convierte casi en anecdótico, y la concepción de una pareja en pleno siglo XXI.

“Somos una generación que esperábamos el fin del mundo cada verano y no fue así, pero sí nos dieron otro tipo de fin del mundo en lo sicológico donde los muertos son diferentes a los genocidios en esta sociedad en la cual vivimos.

“Más son las preguntas que planteo en la escena, porque dar una respuesta no es mi objetivo. En el montaje me atrevo a preguntar al colectivo sobre las contradicciones de nuestro mundo y esta desazón en la que estamos.”

La estructura de la dramaturgia es compleja y poco habitual porque los actores ofrecen a los espectadores palabras para que construyan la historia y aunque no es una obra totalmente abierta y sencilla, la propuesta es novedosa porque presenta una especie de retratos cortados donde las palabras son muy valiosas.

El parking place del deseo es una historia de amor donde Alí, el protagonista –un pretendido terrorista– tiene una relación con Emma, maestra de literatura que se convierte en cantante y está perdiendo la vista. En una noche de pasión, ella descubre que él es su antiguo amante y él, que sí puede ver, reconoce que estuvo ciego ante muchas vivencias que se le presentan y revelan de manera avasallante.

La intimidad profunda y ocasional de los personajes es una metáfora del olvido –explica León– por la enorme capacidad que tenemos para olvidar.

Hay relaciones tipo kleenex, de usar y desechar. Todo se olvida fácilmente y lo que era importante un día, al siguiente pierde su significado.

El actor Ianis Guerrero advierte que no es la obra sobre un terrorista, sino la historia de un hombre que encuentra una mujer y ambos se redescubren en medio de los problemas de la cotidianidad.

“El personaje duda todo el tiempo y no sabe lo que tiene que hacer, está al filo de la navaja, a punto de caer y desmoronarse. Todo el tiempo se pregunta ser o no ser; quién soy y adónde voy. La propuesta de Guillermo es retratar esta inacción de Alí.”

La protagonista de la historia, Sophie Alexander-Katz, argumenta que cada una de las palabras que se pronuncian en la obra son las que son y son las que tienen un peso en dirección a una catástrofe. Asimismo considera que la manera en que está planteada la relación amorosa en la trama es “como si fuera la última pareja del siglo pasado, porque algo está pasando con las relaciones humanas a partir del nuevo siglo, así que invita a reflexionar sobre qué es más importante en la vida”.

Teatro del Viento surgió en 2003 y realiza sus actividades en Francia y México. Han montado obras como El hombre con el fusil sobre la arena y En la soledad de los campos de algodón.

El parking place del deseo se presentará del 12 de mayo al 11 de agosto, los lunes a las 20:30 horas, en el foro La Gruta del Centro Cultural Helénico (avenida Revolución 1500).

 
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