■ Bombardeo de EU contra hospital en Ciudad Sadr; 20 heridos, la mayoría mujeres y niños
Ataques aéreos de Turquía en Irak matan a unos 150 rebeldes kurdos; el PKK lo niega
■ Perece en explosión en Afganistán un soldado de Gran Bretaña; suman 95 los militares abatidos
Ampliar la imagen Residentes del barrio badgadí Ciudad Sadr observan los daños causados por el ataque de la aviación estadunidense al hospital de la localidad Foto: Reuters
Ankara, 3 de mayo. Más de 150 rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) murieron en ataques aéreos el jueves y viernes pasados en el norte de Irak, anunció hoy el ejército turco, información que fue desmentida por el PKK, al señalar que sólo hubo seis bajas en sus filas.
“No hubo 150 combatientes del PKK muertos. Eso es totalmente impreciso”, dijo el vocero del PKK, Ahmed Danees, quien indicó que los ataques mataron a seis rebeldes kurdos de una facción diferente que lucha en Irán.
El vocero acusó al gobierno turco de llevar a cabo “una guerra sicológica contra el PKK y el pueblo kurdo” y a los medios de “exagerar” las cifras de muertos.
Un comunicado publicado en el sitio de Internet del Estado Mayor de las fuerzas armadas turcas informó que más de 150 insurgentes del PKK habrían muerto durante los ataques aéreos.
El PKK, considerado organización terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea, lucha desde 1984 por la autonomía del sudeste de Turquía, de mayoría kurda. En el conflicto han muerto más de 37 mil personas.
Por otro lado, un hospital en el barrio chiíta Ciudad Sadr, en Bagdad, sufrió un ataque de la aviación de Estados Unidos que causó al menos 20 heridos, entre ellos varios niños y mujeres. La operación aérea fue confirmada por el ejército estadunidense.
Asimismo, fuerzas de Estados Unidos abatieron la víspera en el barrio chiíta a 14 militantes en varios enfrentamientos.
En tanto, en Afganistán, otra nación invadida por Estados Unidos en la región, un soldado británico de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad murió en una explosión en la que resultaron heridos tres militares de la misma nacionalidad.
Con esta muerte ascendió a 95 el número de soldados británicos caídos en el país invadido desde el comienzo de las operaciones militares, en 2001.
A todo esto, Estados Unidos analiza la posibilidad de enviar el año que viene otros 7 mil soldados a Afganistán, informó el diario The New York Times, que citó fuentes del gobierno del presidente George W. Bush.